Las presiones del Gobierno de Pekín sobre los eurodiputados no han impedido la concesión del Premio Sajarov para la Libertad de Conciencia al disidente chino Hu Jia por su defensa de los derechos humanos. Hu fue detenido el año pasado, junto a su esposa, por las autoridades chinas acusado de subversión.
La detención, en abril, y posterior condena de Hu Jia y su mujer, Zeng Jinyan, otra conocida activista, puso de manifiesto «las violaciones de los derechos humanos que se han cometido en China en los últimos años», señaló la Eurocámara.
En la actualidad, el disidente chino cumple una condena de tres años y medio por «incitación a la subversión al Estado» en la prisión Chaobai, en la ciudad de Tianjin (norte de China), compartiendo celda con otros siete internos.
Uno de los detonantes de la detención de Hu fue un artículo escrito por él, en colaboración con el abogado Teng Biao, titulado «Los Juegos Olímpicos y la China real», en el que se documentan numerosas violaciones a los derechos humanos cometidas por las autoridades del país asiático. Este artículo también provocó la detención de Teng, el pasado mes de marzo.
El Premio Sajarov, que debe su nombre al disidente y científico soviético Andrei Sajarov, lo concede el Parlamento Europeo desde 1985 y reconoce la labor de particulares y organizaciones que defienden los derechos humanos y las libertades. El año pasado el premiado fue el activista sudanés Salih Mahmoud Mohammed Osman.
