La FAO anuncia que unas algas del Chad podrían ayudar a combatir la malnutrición

Este producto, conocido localmente como dihé, son una fuente de abundantes proteínas, hierro y betacarotenos
Por EROSKI Consumer 2 de agosto de 2010

La Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) ha informado de que unas algas autóctonas del Chad, ricas en nutrientes, podrían contribuir a la lucha contra la malnutrición. Según la FAO, las dihé son una fuente de abundantes proteínas, hierro y betacarotenos, y pueden mejorar el valor nutricional de una alimentación con déficit de estos nutrientes.

A través de un proyecto iniciado en 2007 y dotado con un presupuesto de 1,4 millones de dólares, financiado por la Unión Europea (UE) y ejecutado por la FAO, las mujeres del Chad recogen y elaboran cantidades cada vez mayores de una variedad del alga azul verde llamada Spirulina, conocido localmente como dihé.

La organización de la ONU explicó que en el Chad, las dihé son recogidas normalmente por mujeres vulnerables de la casta baja de los «herreros», en los estanques de poca profundidad donde se forman en ciertos períodos del año. Estas algas se extraen directamente del suelo arenoso en los wadis (cauce seco de los ríos, donde las condiciones son adecuadas para la formación de Spirulina natural), se secan sobre una galleta fina y después se convierten en una salsa de sabor amargo.

El proyecto ha enseñado a estas mujeres a realizar esta labor con mayor eficacia e higiene, y a elaborar, envasar y comercializar el producto. El coordinador del programa, Mahamat Sorto, destacó que se han producido 10 toneladas de dihé mejoradas que se venden en las farmacias y tiendas de alimentos de todo el país. Las ventas han reportado 75.000 euros en ganancias para 500 mujeres. Sorto calcula, además, que la producción se puede duplicar y mantener a la vez el delicado equilibrio ecológico que permite a estas algas formarse en condiciones naturales.

La Spirulina producida comercialmente tiene ahora un mercado especializado como complemento alimentario. Las algas se producen para la venta en digestores anaeróbicos, aunque Sorto sostiene que la variedad natural producida en el Chad «tiene un mayor valor nutricional». «También es 100 veces más económica que el producto que se vende al menudeo en los países desarrollados», agregó.

Pese a todas estas buenas referencias, la FAO precisó que antes de intensificar la promoción y comercialización de este producto podrían necesitarse otras pruebas y obtener una certificación internacional.

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