La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha puesto en marcha un proyecto para ayudar a los agricultores del este de Kenia a afrontar la sequía. El plan contempla la construcción de terrazas en las parcelas de más de 5.000 familias de agricultores vulnerables con el fin de conservar el agua de la lluvia para sus cultivos y evitar la erosión de los suelos. También se han comenzado a construir embalses sencillos para recoger mejor el agua de la lluvia. A cambio de su trabajo, los agricultores reciben vales para canjear por alimentos o por materiales de construcción para los embalses comunitarios, ha destacado la FAO.
Cuando llegan las lluvias, con aguaceros frecuentes, el agua se lleva a veces la fértil capa superior del suelo. El agua se va rápidamente en escorrentías, y el lecho de los ríos estacionales queda seco la mayor parte del año. «La construcción de terrazas y embalses puede romper este ciclo», confía la agencia de la ONU.
Las reservas de semillas de la región este de Kenia están prácticamente agotadas y los elevados precios de los alimentos y los combustibles empeora la situación de las familias, que se ven obligadas a reducir su consumo diario de alimentos o a vender su ganado. Sin embargo, aunque la situación de los alimentos en esta zona de Kenia es difícil, «no es tan desesperada como en otras partes del país o en Somalia». Por ello, «este tipo de proyectos es tan decisivo ahora mismo», explicó el representante de la FAO en Kenia, Dan Rugabira. «Distribuimos vales a las familias, que pueden canjear por artículos básicos para el hogar o alimentos, a la vez que se asienta la infraestructura indispensable para fortalecer su capacidad de resistencia ante la sequía cuando no llegan las lluvias», añadió.