Cerca de 5,5 millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en Filipinas, más de un 18% de la población filipina en ese rango de edad. De ellos, al menos tres millones lo hacen en condiciones peligrosas, consideradas entre las peores formas de explotación laboral infantil. Estos datos aparecen recogidos en un nuevo estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La OIT ha llamado a combatir las raíces de este problema, «relacionado con la pobreza y la falta de empleos decentes y productivos en Filipinas», según declaró el director de la OIT en el país asiático, Lawrence Jeff Johnson. En el estudio llevado a cabo en 2011, se constató que había cuatro millones de niños trabajadores, de los cuales 2,4 millones estaban involucrados en trabajo infantil peligroso. Sin embargo, los autores del nuevo informe advierten que los resultados de 2001 «no pueden compararse con las nuevas cifras», señala la OIT.
Tras conocerse los últimos datos recabados por la agencia de Naciones Unidas, el Gobierno de Filipinas ha anunciado que intensificará la lucha contra el trabajo infantil. La campaña que lanzará a escala nacional tiene como objetivo cumplir con el plazo establecido por la comunidad internacional para erradicar las peores formas de trabajo infantil para 2016.
Se estima que hay 215 millones de niños atrapados en trabajo infantil en el mundo, 115 millones de los cuales son víctimas de sus peores formas. Un informe reciente de la OIT, titulado «Combatir el trabajo Infantil: del compromiso a la acción», muestra que los progresos en la reducción del trabajo infantil «se han visto eclipsados por la incapacidad de traducir los compromisos gubernamentales en práctica», explica la OIT. No obstante, el informe también reconoce los progresos realizados por varios países para mejorar la ley y la práctica, incluido una lista cada vez más larga de países que establecen planes nacionales para combatir el trabajo infantil.