Naciones Unidas (ONU) necesita 6.300 millones de dólares para proporcionar ayuda humanitaria este año. Esta cantidad es un 60% superior a la solicitada en diciembre, que ascendía a 3.800 millones.
John Holmes, subsecretario para Asuntos Humanitarios de la ONU, subrayó que «el encarecimiento de los alimentos, el alto precio de los combustibles y el aumento del número de personas que dependen de la ayuda humanitaria en todo el mundo han obligado a revisar el alza la solicitud de diciembre».
A todo esto se ha unido, agregó Holmes, el deterioro de las condiciones en algunas de las mayores crisis humanas de los últimos años, como Somalia o Sudán, a causa de sequías y el recrudecimiento de sus conflictos internos.
Sólo las partidas para la adquisición de productos alimenticios han pasado de 1.900 millones de dólares a 2.600 millones, lo que supone un incremento del 37%.
25 millones de necesitados
La petición de fondos que realiza cada año la ONU reúne las necesidades financieras de las agencias humanitarias de la organización internacional y de unas 240 ONG. El dinero que se recauda tiene como destino más de 25 millones de personas en 34 países afectados por crisis políticas, económicas y naturales que dependen de la ayuda externa para sobrevivir.
Sólo las partidas para la adquisición de productos alimenticios han pasado de 1.900 millones de dólares a 2.600 millones
De los 6.300 millones de dólares pedidos esta vez, 1.900 millones irán para Sudán, 736 millones serán para la República Democrática del Congo, 641 para Somalia, 448 para los territorios palestinos ocupados, 416 para el África occidental, 394 para Zimbabwe, 372 para Uganda, 306 para el Chad, 114 para la República Centro Africana y 54 para Costa de Marfil.
Hasta el pasado mes de junio, los países donantes habían aportado un total de 2.900 millones de dólares, el equivalente al 46% de los fondos solicitados. «Es la mayor cifra, en términos absolutos y de porcentaje, que se haya conseguido hasta ahora a esta altura del año», afirmó Holmes.
Un informe de la Confederación Europea de ONG de Emergencia y Desarrollo (Concord) para monitorizar si los Estados europeos cumplen sus promesas de ayuda al desarrollo, revela que la tónica general en todos los países miembros de la UE ha sido bajar los presupuestos para este fin.
El único Estado que se salva es España, que ha incrementado su partida, según afirmó Olivier Consolo, director de Concord. Consolo explicó que es necesario “devolver este tema al debate público, ya que las ONG solas no van a convencer a los políticos, a las instituciones, de revertir esta tendencia de decrecimiento; sino que los ciudadanos deben empezar a hacer presión a sus representantes políticos”.
Este experto, que dio una ponencia sobre Europa y ayuda al desarrollo en los cursos de verano de la Universidad de Málaga en Ronda, subrayó la necesidad para las ONG de focalizar su trabajo en los países en vías de desarrollo en aras de reforzar la sociedad civil y favorecer la aparición de agentes locales que desempeñen labores de ayuda y cooperación en esos Estados.
Manifestó además que el papel de estos organismos va más allá de la ayuda humanitaria. “Nuestros roles son mucho más amplios que sólo llevar ayuda humanitaria después de una catástrofe natural. Hacemos un llamamiento a los medios de comunicación para que hablen un poco más del trabajo de ‘largo aliento’ que hacemos a nivel de desarrollo y a nivel de sensibilización del público aquí en Europa”, apuntó.
