Las minas antipersonales y otros artefactos abandonados sin estallar amenazan la vida de los niños en más de 80 países, según UNICEF

El 85% de los menores víctimas de minas mueren antes de recibir atención médica
Por EROSKI Consumer 4 de abril de 2006

Con motivo de la conmemoración del primer Día Internacional de la Lucha contra las Minas, UNICEF denunció hoy que los restos explosivos de guerras, incluidas las minas antipersonales y otros artefactos abandonados que no han estallado, amenazan la vida de los niños en más de 80 países. Y eso que en la mayoría de ellos los conflictos armados ya han cesado.

Al menos el 20% de las 15.000 a 20.000 personas que mueren o quedan discapacitadas cada año a causa de ese tipo de explosivos son niños, según recordó la agencia humanitaria. Ese drama podría evitarse en gran medida gracias a los trabajos de levantamiento de minas, que «podrían hacerse en años en lugar de en décadas», como se calcula, y «salvar a miles de niños de la muerte o de las heridas devastadoras» que provocan esos artefactos al estallar, aseguró la organización.

El 85% de los menores víctimas de minas mueren antes de recibir atención médica, en tanto que los que quedan discapacitados suelen dejar de ir a la escuela, porque generalmente pierden una o ambas extremidades inferiores y, en los casos más leves, los dedos de los pies, explicó la agencia de la ONU.

Miles de minas antipersonales están enterradas en «prácticamente todas las regiones del mundo» y particularmente en países como Colombia, Irak, Afganistán, Nepal, Sri Lanka, así como en la República rusa de Chechenia y en Bosnia-Herzegovina, precisó UNICEF. Situaciones más dramáticas aún son las de Camboya, donde en casi la mitad de localidades pueden encontrarse minas enterradas, o en Laos, donde la cuarta parte de áreas pobladas se encuentra minada.

La directora ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman, aseguró que «las guerras no han terminado realmente hasta que los niños pueden jugar de manera segura e ir a sus escuelas sin temor de las minas y otros tipos de remanentes explosivos». La comunidad internacional debe trabajar unida para remediar esta situación, afirmó Veneman, tras recalcar el hecho de que cada vez más países participan en acciones de limpieza de minas y dan mayor importancia tanto a la asistencia a las víctimas como a las campañas de prevención destinadas a la población civil.

Para remediar en la medida de lo posible esta situación, la ONU ha solicitado 295 millones de dólares para continuar este año con sus programas de desminado y asistencia a las víctimas en 44 países, mientras que el UNICEF ha solicitado 23 millones adicionales.

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