Los «cumplimientos o incumplimientos» de los criterios de transparencia y buenas prácticas definidos por la Fundación Lealtad no deben servir para «establecer una línea roja» con las organizaciones no gubernamentales (ONG), según indicó ayer el presidente de la fundación, Ignacio Garralda.
La Fundación Lealtad «no está para calificar irregularidades», señaló Garralda. Además, las 70 ONG que contaban con incumplimientos en el último informe de esta fundación «necesitan un período de aclimatación que se subsana con el paso del tiempo», agregó.
Los medios de comunicación deben ser responsables en sus informaciones, solicitó Garralda, que recordó asimismo el reciente comunicado emitido por la directora de la Fundación Lealtad, Patricia Roda, quien apuntó que «el sector de las ONG es un sector transparente, sano y bien gestionado». «La Fundación Lealtad no considera que las ONG que incumplen los principios de transparencia y buenas prácticas están cometiendo irregularidades», señaló también Roda en el mencionado comunicado.
Estas manifestaciones se producen tras los recientes casos de presunta corrupción de la Fundación Intervida, que está siendo investigada por la Fiscalía por un posible desvío de fondos, y Anesvad, cuyo presidente, José Luis Gamarra, está detenido por un supuesto delito de apropiación indebida de fondos.
