Los SMS solidarios se denominan así porque destinan la recaudación a una ONG, un proyecto concreto de ayuda humanitaria o una emergencia. Su coste es mínimo, ronda un euro, y tienen un tratamiento diferenciado al de los mensajes convencionales. Cada vez se recurre más a ellos porque son una manera sencilla, rápida y económica de colaborar. ¿Pero cómo se regulan estos mensajes? ¿Cómo se destina el dinero a los fines para los que se recauda? ¿Con qué organizaciones se puede colaborar de esta manera en la actualidad? El siguiente artículo da respuesta a estas preguntas.
Regulación de los SMS solidarios
Los SMS solidarios cuestan 1,20 euros o menos y son siempre un número de cinco dígitos, que empieza por 280
Un SMS solidario se caracteriza por destinar su importe a un fin que comparte apelativo. Es una manera fácil y rápida de ayudar por un precio muy económico, una especie de «solidaridad low cost», que apenas requiere tiempo sino una acción habitual, casi automática hoy en día: enviar un mensaje de texto. ¿Más ventajas? Estos SMS no implican el pago del IVA porque tienen un tratamiento fiscal diferenciado.
Este servicio está regulado por la Orden Ministerial de ICT/308/2008. Según esta, el precio ha de ser igual o inferior a 1,20 euros y el subrango reservado es 280AB, es decir, los SMS para «la recaudación de fondos en campañas de tipo benéfico o solidario han de empezar siempre por 280, seguido de dos números comprendidos entre 0 y 9«. Esta es la principal pista para distinguir cuándo un mensaje tendrá un fin solidario.
En cuanto al contenido, tienen la misma capacidad que cualquier mensaje de texto, aunque se han de enviar vacíos o con una palabra que determina el destino de la recaudación. En ocasiones, varias organizaciones comparten un mismo número, por lo que al añadir una palabra se confirma el fin al cual se dirige el importe. La responsabilidad de este recae en los operadores titulares de los números.
Cómo se invierte el dinero recaudado
Los mensajes de texto con fines solidarios son mensajes de tarificación adicional. Esto significa que tienen un coste superior al habitual, si bien la compañía telefónica no obtiene beneficio por ellos. El importe íntegro se invierte en la causa para la que se solicita, bien a través del propio operador o de la empresa encargada de gestionar el número. En ningún caso se pierde en intermediarios.
Los titulares de las campañas que se apoyan han de cumplir el código de conducta para la prestación de los servicios de tarificación adicional basados en el envío de mensajes. Entre otras cosas, en él se establece que cuando se participe en campañas de tipo benéfico o solidario, el usuario recibirá un mensaje informativo gratuito que especifique la cantidad con la que ha contribuido. Este código ha de cumplirse ya que, de no hacerse, el número se cancelará de manera temporal. Tiene carácter vinculante.
Con qué organizaciones se puede colaborar mediante SMS
A continuación, se detallan algunas organizaciones que dan la posibilidad de colaborar con ellas a través de mensajes de texto:
World Vision, 28013. Un SMS con la palabra AYUDA se transforma en un donativo de 1,20 euros que la ONG World Vision destinará a programas de desarrollo y de ayuda humanitaria. Los principales beneficiarios serán niños de países como Malí, Ghana, Bolivia o Zimbabue.
UNICEF, 28028. Por 1,20 euros, UNICEF se compromete a destinar el dinero recaudado a combatir la desnutrición infantil. Hay que enviar un mensaje con la palabra UNICEF y con el coste de cada SMS la entidad financiará un día de tratamiento de un niño contra la desnutrición aguda grave. Esta iniciativa se enmarca en la campaña del mismo nombre, Cumpledias, porque «muchos días hacen una vida».
Médicos Sin Fronteras, 28033. Un mensaje de texto con la palabra PASTILLA es suficiente para destinar 1,20 euros a combatir enfermedades como la malaria. Esta iniciativa forma parte de una campaña amplia, desarrollada en varias ciudades, que pretende sensibilizar a los ciudadanos y animarles a colaborar en el trabajo diario de MSF.
Farmamundi, 28048. Los mensajes solidarios de Farmamundi destinan 1,20 euros al Fondo de Ayuda Humanitaria y Emergencias (FAHE) de la organización, que garantiza atención sanitaria y alimentaria a las víctimas de catástrofes naturales, conflictos armados o crisis crónicas. Hay que enviar un mensaje con la palabra SALUD al 28048. El servicio está disponible para clientes de Vodafone, Movistar y Orange.
Manos Unidas, 28052. Por ahora, esta ONG acepta mensajes de texto al número 28052 con la palabra MANOS, siempre que se realicen a través de la operadora Vodafone. El coste del mensaje es de 1,20 euros y se destina íntegro a los programas de la entidad.
SECOT, 28052. Los usuarios de Vodafone pueden enviar un SMS al 28052 para donar el importe del mensaje a las campañas de SECOT. Hay que enviar un SMS con la palabra EMPRENDER al número 28052. El coste del mensaje es de 1,20 euros y se dona por completo a la organización para mantener los servicios que presta.
Plan, 28099. Quienes envíen AYUDA PLAN al número 28099 tendrán la oportunidad de destinar 1,20 euros a proyectos de educación para niñas, en el marco de su campaña «Por Ser Niña«.
Intermón Oxfam, 28099. En su caso, Intermón Oxfam recauda fondos para la emergencia del Sahel. Hay que enviar un sms al número 28099 con las palabras AYUDA URGENTE.
Save the Children, 28099. Un mismo número para dos emergencias. Quienes envíen AYUDA ESTRELLA al 28099 colaborarán con la campaña Dona tu estrella y quienes envíen un mensaje de texto con AYUDA AHORA combatirán la emergencia de Sahel.
Global Humanitaria, 28099. Un SMS al 28099 con las palabras AYUDA INFANCIA es un primer paso para luchar contra la explotación sexual infantil y a favor de las actividades de Proyecto Protect, en países como Camboya y Colombia. Colaboran en esta campaña de Global Humanitaria las operadoras Vodafone, Movistar y Orange.
Fundación Alzheimer España, 28099. Esta entidad invierte el importe íntegro de cada SMS que recibe (1,20 euros) con las palabras AYUDA ALZHEIMER. La recaudación se destina a las actividades de esta organización.
