Unos 30 millones de niños viven en situación de pobreza en 35 países desarrollados

Los países nórdicos y los Países Bajos tienen las tasas más bajas de pobreza infantil relativa, en torno al 7%
Por EROSKI Consumer 29 de mayo de 2012

Unos 30 millones de niños viven en situación de pobreza en 35 países de economías desarrolladas. Además, en la Unión Europea UE), junto a Noruega e Islandia, unos 13 millones de niños carecen de los elementos básicos necesarios para su desarrollo. Son datos del informe de UNICEF «Report Card 10», que analiza la pobreza infantil en 35 países ricos y la situación de privación que afecta a millones de niños en estas naciones. La agencia de Naciones Unidas precisa que el estudio se ha realizado sobre datos al cierre de 2009, «los más recientes disponibles para poder hacer un análisis comparativo entre 35 países».

El documento abarca dos formas de análisis. El primer indicador es el Índice de Privación Infantil, basado en los datos del documento de la UE «Estadísticas sobre ingresos y condiciones de vida de 29 países europeos», que por primera vez incluye una sección dedicada a los niños. El «Report Card 10» define al niño «con privaciones» como aquel que carece de dos o más ítems de primera necesidad incluidos en un listado de 14, tales como hacer tres comidas al día, disponer de un lugar tranquilo para hacer las tareas escolares, contar con libros educativos en casa, o tener acceso a internet.

Según este indicador, las tasas más altas de privación se encuentran en Rumania, Bulgaria y Portugal, con más del 70%, 50% y 27% respectivamente, aunque incluso algunos países más ricos, como Francia e Italia, tienen tasas de privación superiores al 10%, señala UNICEF. Los países nórdicos tienen las menores tasas de privación entre niños, inferiores al 3%.

El segundo indicador analizado en el «Report Card 10» se fija en la pobreza relativa y examina el porcentaje de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza de su país, definido como el 50% de la renta mediana disponible de los hogares. De esta manera la Oficina de Investigación de UNICEF «trata de estimar qué porcentaje de niños se está quedando muy por detrás de lo que es lo normal en sus sociedades», explica la agencia.

Las tasas más altas de privación infantil se encuentran en Rumania, Bulgaria y Portugal

Los países nórdicos y los Países Bajos tienen las tasas más bajas de pobreza infantil relativa, en torno al 7%. Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido tienen tasas de entre un 10% y 15%, mientras que más del 20% de los niños de Rumanía y los Estados Unidos viven en situación de pobreza relativa. Sólo Dinamarca, Finlandia, Islandia, Países Bajos, Noruega, Suecia y Chipre se encuentran entre los diez primeros países en ambos indicadores.

La pobreza infantil no es inevitable

Para analizar los índices de pobreza y privación infantil que atraviesan los niños en el mundo industrializado, el estudio realiza comparativas en el desempeño entre países. Esta comparativa internacional, dice el informe, «demuestra que la pobreza infantil en estos países no es inevitable, pero que sí es susceptible a las políticas públicas, y que algunos países lo están haciendo mejor que otros en cuanto a medidas de protección para los niños más vulnerables».

Unicef destaca que llama particularmente la atención en el «Report Card 10» las comparativas entre países con economías similares, puesto que demuestra que las políticas públicas pueden tener un impacto significativo en las vidas de los niños. Por ejemplo, Dinamarca y Suecia tienen tasas mucho más bajas de privación que Bélgica o Alemania, aunque los cuatro países tienen niveles similares de desarrollo económico y de ingresos per cápita.

«El informe deja claro que algunos gobiernos lo están haciendo mucho mejor que otros al afrontar las privaciones de los niños», aseguró el director de la Oficina de investigación de UNICEF, Gordon Alexander. «Los que mejor lo han hecho demuestran que es posible luchar contra la pobreza en el contexto financiero actual. En la otra cara de la moneda, fracasar en la protección de los niños frente a la crisis es uno de los errores más costosos que una sociedad puede cometer», alertó.

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