Barcelona es una de las ciudades europeas que forman parte de un proyecto para impulsar la investigación y la innovación en el viejo continente. Estas urbes han lanzado una red de «laboratorios vivientes» denominada «Living Labs Europe» (www.livinglabs-europe.com).
Un laboratorio viviente es un perímetro urbano donde empresas e institutos de investigación prueban técnica y comercialmente nuevas tecnologías y nuevos servicios móviles.
«Uno de los objetivos de esta red es atraer a empresas del mundo entero para participar en el esfuerzo de investigación y de innovación europeo», señaló el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen.
«Son necesarias medidas nuevas, concretas, para hacer de la estrategia de Lisboa una realidad viva y para hacer a Europa más competidora e innovadora, teniendo en cuenta las necesidades reales de los individuos», subrayó Vanhanen, cuyo país preside la Unión Europea (UE) hasta final de año.
También forman parte de esta red Mataró, Sant Cugat, Budapest, Estambul, Londres, Salzburgo, Sophia-Antipolis, Stuttgart, Talin, Turín, Copenhague, Helsinki, Oslo, la región sueco-danesa de Oeresund, Lund, Malmö, Västervik y Estocolmo.
