6 tecnologías para nadar seguro

La natación es un deporte muy completo y seguro, pero hay dispositivos y aplicaciones con los que es aún menos peligroso
Por Elena Santos 11 de julio de 2016
Img natacion infantil seguridad
Imagen: Reg Mckenna

El verano es la época perfecta para la natación. Ya se practique como deporte o por pura diversión, nadar es una actividad muy completa, con múltiples beneficios, tanto a nivel muscular como cardiovascular, y muy aconsejable para personas de todas las edades, incluso niños. Pero no por ello hay que dejar de tomar precauciones, a fin de evitar posibles accidentes con menores de corta edad que no sepan nadar o por circunstancias meteorológicas adversas. Pero para ayudar en estas situaciones, hay diversas tecnologías con las que la natación será una actividad por completo segura y muy placentera. A continuación se enumeran los posibles peligros de su práctica y los dispositivos y aplicaciones para poder evitarlos.

Posibles peligros de la natación

La natación en sí es una actividad totalmente segura, siempre y cuando se haga bajo las circunstancias adecuadas. En reglas generales, es importante conocer la zona del baño, respetar las horas de digestión -sobre todo si el agua está muy fría o se piensa hacer ejercicio intenso- y mojar el cuerpo poco a poco para acostumbrarlo a la temperatura del agua.

Si se nada en una piscina, hay que respetar las normas del recinto y no saltar al agua sin asegurarse antes de que no hay nadie bajo ella. En el caso de la playa, se debe respetar la señalización de banderas, tener cuidado con las corrientes marinas y procurar no alejarse mucho de la orilla.

Y, sobre todo, es vital controlar a los más pequeños con mucha atención. Al menos un adulto debe estar de manera constante y activa vigilando a los niños que estén cerca del agua o dentro de ella, aunque sepan nadar. Los ahogamientos son rápidos e imprevisibles.

Img nina piscina bajo agua
Imagen: Tommy Wong

Tecnologías para nadar con seguridad

Si se toman las precauciones adecuadas para evitar esos peligros, nadar puede ser una actividad muy divertida. Y, además, diversas tecnologías pueden ayudar a practicar la natación de forma segura. Algunas de ellas, tanto gadgets como aplicaciones, son:

  • Kingii. Este curioso dispositivo puede ayudar a salir de un apuro en la piscina o en el mar. Consta de una pulsera equipada con un pequeño cilindro cargado de CO2 y capaz de inflar una bolsa hinchable en pocos segundos. Esta bolsa, aunque no sustituye a un chaleco salvavidas, proporciona flotabilidad adicional y, gracias a su color brillante y al silbato que incorpora, puede servir para que uno sea localizado con más facilidad en caso de emergencia. El proyecto se hizo realidad gracias a una campaña de financiación colectiva en Indiegogo.
  • SEAL SwimSafe. Este gadget es otro wearable que funciona combinando una base con collares que se pueden poner alrededor del cuello de los niños. Los collares son ajustables según la experiencia del nadador: desde el verde para el que no sabe nadar hasta lila para nadadores profesionales. Si el collar detecta una inmersión superior a cierto intervalo de tiempo (que depende del nivel del nadador), enviará una alarma a la base.
  • Safety Turtle. Este dispositivo es similar al anterior, pues consiste en una base que funciona en combinación con pulseras. Las pulseras van en las muñecas de los niños y harán saltar una alarma en el momento en que se mojen. Por tanto, es un aparato diseñado para casos en los que los pequeños están en la piscina o en la playa pero aún no saben nadar.
  • Pool Patrol. Además de dispositivos que el propio nadador puede llevar encima, hay sistemas de alarma que pueden servir para evitar ahogamientos por una caída accidental a la piscina. Pool Patrol es uno de ellos. Consta de una boya que se deja flotando en la piscina y que alertará si detecta olas sobre la superficie del agua (señal de alguien ha caído en ella). Su sensibilidad se puede ajustar a un nivel más alto o más bajo, para evitar que se produzcan demasiadas falsas alarmas (en caso de que haya viento fuerte o si cae un objeto a la piscina).
  • Cámara de seguridad. Los sistemas modernos de alarma permiten detectar el movimiento en cualquier área de la casa, pero son caros de instalar. Con un teléfono móvil en desuso y la app adecuada, es posible montar un sistema de vigilancia «casero» que detecte cualquier movimiento cercano a la piscina y, así, estar alerta en caso de que un niño que aún no sabe nadar se acerque demasiado. Algunas de estas apps son Presence y AtHome, ambas disponibles para iPhone y para teléfonos con Android.
  • App iMar. Otra aplicación útil para nadadores es iMar. Se puede descargar para iPhone y para móviles con Android. Con iMar se puede conocer el estado del mar, tanto en tiempo real como la previsión para los próximos días. Los datos incluyen información sobre el oleaje, nivel del mar, viento, temperatura del agua y más. Se pueden marcar ciertas ubicaciones como favoritas.

Siga en Twitter a la autora del artículo, Elena Santos: @chicageek.

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