El DVD está condenado a muerte. Sin embargo todavía no está nada claro quién será su verdugo, ya que tras tres años de negociaciones Sony y Toshiba, las empresas creadoras de los discos ópticos de nueva generación, han sido incapaces de ponerse de acuerdo para sacar una tecnología de reproducción unificada. Tanto Blu-ray como HD-DVD, los nuevos discos, son capaces de almacenar cinco veces más datos y películas en alta definición que el DVD, pero si el consumidor quiere ver su contenido tendrá que comprar dos lectores, uno para cada tecnología. Por suerte, Samsung dice que tiene un reproductor compatible con los dos.
La televisión de plasma mató a la estrella del vídeo
El problema empezó con los televisores de plasma, que son demasiado buenos para el formato de disco DVD actual. Mientras que los televisores normales (SDTV) ofrecen una resolución de 500 líneas verticales, el plasma y los televisores de alta definición (HD) llegan a las 1.080 líneas. En un DVD normal sólo caben grabaciones a 500 líneas, de lo que se deduce que usar un televisor de plasma para ver DVDs es como tener un jacuzzi para darse duchas rápidas por las mañanas. El mercado pedía un formato que aprovechara esa calidad de imagen, tanto para almacenar películas como para grabar directamente la señal de televisión.
Así fue como Sony anunció su disco óptico Blu-ray en febrero del 2002, respaldado por la Blu-Ray Disc Association y las 75 empresas que se esconden detrás: Apple, Hitachi, HP y JVC entre otras. Dos meses más tarde apareció HD de la mano de Toshiba, junto con NEC, Sanyo y Memory Tech. Más adelante HD consiguió el apoyo del DVD Forum, sembrando la semilla de la discordia.

Virtudes y desencuentros entre Blu-ray y HD-DVD
Las dos tecnologías se basan en un nuevo láser; concretamente el azul. Mientras que las grabadoras de CD y DVD queman tradicionalmente los discos con un láser rojo, tanto Blu-ray como HD lo hacen con un haz azul, más fino y preciso, que consigue empaquetar más datos en menos espacio. Un DVD guarda 4.7GB en los discos de una capa y 9.4GB en los de dos, una minucia comparado con los 15GB y 45GB del HD o los 25GB y 50GB de Blu-ray. La edición extendida de la versión extendida del Señor de los Anillos en un sólo disco. O 180 episodios de Frasier. Y todo eso en alta definición.
Según Sony, Blu-ray es más rápido, más capaz y los discos están protegidos contra dedos pringosos y ralladuras. Sin embargo, tiene tres tipos de discos distintos (el de grabar, el de leer y el de regrabar) y fabricarlos es muy caro. Por su parte, HD-DVD es muy similar al DVD, lo que ralentiza el proceso de grabación y limita ligeramente su capacidad de almacenaje. Pero también facilita su compatibilidad con nuestra colección de viejos DVDs y reduce notablemente los costes de producción, lo que beneficia al consumidor en forma de precios más asequibles.
Pese a sus coincidencias, las dos empresas han dejado claro que sus productos son físicamente incompatibles. Para lograr unificar el mercado con un formato único, uno de los dos debería renunciar a su arquitectura y pasar a segundón en un mercado de 29.000 millones de dólares. Ahora Samsung, una de las empresas que se situaron en la trinchera de Blu-ray desde el principio, asegura tener un lector que reproduce ambos formatos y que estará en las tiendas en el 2006.
El grabador de DVD, a la basura
El principal motivo por el que la guerra entre Blu-ray y HD está siendo tan polémica es porque afecta a una industria muy popular entre los consumidores: el cine. El nuevo formato permite a las productoras renovar otra vez su catálogo, sustituyendo los DVDs por los discos de alta definición y cobrando como mínimo un 20% más por el producto, como ya se hizo durante la transición del VHS al DVD. Pero al haber duplicidad de formatos, los estudios tienen que elegir en cuál van a vender sus películas.
Al principio, HD-DVD era su gran favorito gracias a sus bajos costes de producción. Lo apoyaban Warner Bros, Universal, Disney, Columbia, MGM, Eisner & Co. y Paramount. Blu-ray (es decir Sony Pictures y Sony Entertainment) consiguió el apoyo de la industria informática con la única excepción de Microsoft, que se unió a Hollywood para distanciarse de Sony y su Play Station 3.
Por otro lado y más allá de la guerra de formatos, aquellos usuarios que hayan adquirido recientemente un buen grabador de DVD o HDD (basado en disco duro), se encuentran ahora ante el hecho de que han pagado un alto precio por una tecnología que, a pesar de ser incipiente, se va a quedar obsoleta en muy poco tiempo y, además, incapacitada para reproducir el catálogo de una buena parte de la industria del entretenimiento audiovisual. Sin duda buenos motivos para experimentar un malestar general.
SPDG, ¿un sistema peligroso para el grabador?
En materia de protección de los contenidos del nuevo Blu-ray, hace unos meses Sony pronunció unas palabras mágicas: Self-Protecting Digital Content (SPDG). O sea, que va a cifrar sus películas. El SPDG es un programa que plantará un pequeño sistema operativo en el lector del aparato reproductor y complementará a la tecnología AACS (que también usa HD) y a su permiso digital de copia. Es decir, el SPDG evitará que los grabadores puedan copiar las películas que están leyendo. Según sus responsables, el SPDG ofrece seguridad añadida en caso de que el sistema de protección AACS sea superado por los grabadores.
Este nuevo sistema ha cambiado a muchas empresas de lado en la batalla de los formatos; las grandes productoras de Hollywood, obsesionadas con la pirateria y el intercambio de archivos gratuitos en la red, han decidido apoyar a Sony y su Blu-ray, traicionando su fidelidad inicial a HD-DVD.
Sin embargo, algunos programadores y expertos en seguridad ya han advertido que el SPDG no sólo dará problemas en algunos reproductores; lo más probable es que en pocos días empiecen a infectarse sus discos duros con virus informáticos. Los sistemas operativos son muy sensibles a los virus. Mark Knox, consejero de Hitachi (en el bando del HD-DVD), ha utilizado un símil ocurrente para definir las consecuencias de lo que considera una imprudencia por parte de Sony: «En un enloquecido intento de cerrar bien la puerta han abierto de golpe todas las ventanas». Hitachi acaba de presentar la primera grabadora HDD que puede almacenar hasta un Terabyte (un billón de bytes).