Wikipedia, la enciclopedia libre

La enciclopedia elaborada por voluntarios ya ha superado el millón de artículos
Por Nacho Rojo 23 de marzo de 2005

Wikipedia es una enciclopedia sin papel. Está en Internet, es completamente gratuita y, lo que constituye una auténtica revolución, puede ser redactada y editada por cualquiera, sin registros ni condiciones. Esta naturaleza abierta de la Wikipedia la ha hecho crecer exponencialmente en sus cortos cuatro años de vida, con más de un millón de artículos en un centenar de idiomas (la mitad en inglés). Pero esta enciclopedia sustentada en la buena fe de los usuarios lucha contra el creciente vandalismo que sufren sus páginas y el escepticismo del mundo académico, para quien la falta de autoridad y revisión crítica especializada la alejan del rigor y la credibilidad.

La enciclopedia viva

Los intentos por sintetizar todo el saber humano en una enciclopedia constituyeron un esfuerzo casi individual en tiempos de Aristóteles o más tarde de Plinio el Viejo. En el siglo XVIII, d’Alembert y Diderot armaron durante tres décadas los 28 volúmenes (71.818 artículos, 2.885 ilustraciones) de la L’Encyclopédie, gracias a la contribución figuras culturales y científicas de la época, como Montesquieu, Voltaire o Rousseau. Ya en el siglo XX, las grandes enciclopedias (la inglesa Britannica, la hispana Espasa o la francesa Larousse) tomaron su forma definitiva: generosos volúmenes creados con la colaboración de un nutrido grupo de especialistas, reputados en distintas áreas del conocimiento, editados con esmero y actualizados periódicamente con suplementos.

Con la llegada de las computadoras e Internet nacieron nuevas enciclopedias, como Encarta, y el contenido de los tomos de papel se adaptó a los soportes multimedia (CD-ROM o DVD) y a las ediciones online. Aunque todavía se venden toneladas en volúmenes impresos, editoriales de enciclopedias como la Britannica consiguen la mayor parte de los ingresos de las suscripciones a Internet donde compiten con un vasto universo de contenido gratuito y con un nuevo invento llamado Wikipedia. Esta “enciclopedia libre” le da la vuelta el concepto tradicional de enciclopedia, y no sólo porque carezca de papel.

¿Qué es Wikipedia?

La enciclopedia viva

Wikipedia es una enciclopedia “libre” tanto en su uso -todos los contenidos son gratuitos- como en su edición: cualquier usuario desde un navegador puede editar artículos o aportar entradas nuevas. Ni siquiera es necesario registrarse. Todos los enlaces del primer párrafo de este texto apuntan a artículos de la versión en español de Wikipedia (todos con texto, excepto ‘Larousse’, aún por editar), creados por cualquier usuario con conexión a Internet y algo de tiempo libre e interés por una materia determinada. Basta acceder a la página, pinchar en la pestaña ‘editar’ para añadir o modificar el contenido de cualquier entrada.

Esta revolución enciclopédica, que elimina de un plumazo la jerarquía, la autoridad e incluso el conocimiento (al menos la necesidad de demostrarlo) para elaborar un “compendio del saber humano” es fruto de tantas alabanzas como críticas, éstas últimas llegadas fundamentalmente desde el mundo académico. ¿Alguien se puede fiar de lo que dice la Wikipedia? ¿Quién lo ha escrito y con qué rigor o fuentes? El esfuerzo se mantiene por una amplia comunidad de entusiastas detrás de los que se encuentra la fundación sin ánimo de lucro Wikipedia.

Al contrario que cualquier enciclopedia tradicional, Wikipedia elimina el concepto de “autoridad” y se sustenta en la colaboración voluntaria, radicalmente descentralizada y auto-organizada. Y frente a los volúmenes de papel, que empiezan a fosilizar en el momento de la impresión, constituye un producto vivo, rápido, flexible… y completamente gratuito. A cambio debe lidiar con la falta de credibilidad propia a su funcionamiento y con el vandalismo rampante que acosa sus páginas: cualquier lector con mala fe puede eliminar o emborronar el contenido.

Orígenes y evolución

Wikipedia ha cumplido cuatro años y ya es una realidad monumental; más de un millón de artículos (más de medio millón en inglés, a un ritmo de 3.000 nuevos al día) en un centenar largo de idiomas -entre ellos el catalán (12.763 artículos), galego (4.016), euskera (2.491), asturiano (3.020) y aragonés (464)- dan cuenta de ello.

En 1998 Jimmy Wales fundaba la compañía de Internet (un buscador-directorio) llamada Bomis cuando comenzó a oír hablar del software libre, y a preguntarse si los voluntarios podrían crear algo más que programas. Fichó al doctorando en filosofía Larry Sanger y pusieron en marcha Nupedia, una enciclopedia online gratuita. Después de 18 meses habían publicado 12 artículos, tras un exhaustivo proceso de revisión y edición supervisado por Sanger.

Tras escuchar hablar de ‘wiki’ y probar este software para proyectos colaborativos en la Red, con el que cualquier usuario puede editar los textos fácilmente, consiguieron 200 artículos en solo mes. A partir de ahí la bola de nieve rodó imparable (18.000 artículos en un año) hacia la descentralización y un punto de anarquía, hasta que el puesto de Sanger, editor jefe, perdió el sentido y el académico de la pareja abandonó el proyecto en 2002.

Wikipedia en lengua inglesa comenzó su andadura oficial el 15 de enero de 2001, y pronto prendió en otros idiomas: el 23 de marzo nacía la Wikipedia en francés y el 21 de mayo del mismo año nació la versión en español, que hoy cuenta con cerca de 45.000 artículos y unos 30.000 usuarios registrados. El 20 de septiembre de 2004, Wikipedia alcanzó el millón de artículos -con un artículo en hebreo sobre la enseña oficial de Kazajstán- y su popularidad en la Red saltó a numerosos medios de comunicación.

¿Cómo funciona?

Wikipedia no tiene personal asalariado y cualquiera puede participar. Sin embargo, sí que existe una suerte de jerarquía de usuarios. Los más activos se convierten en usuarios registrados, que sin dar datos personales obtienen una página de usuario, otra de discusión y pueden mandar correos y subir imágenes. También acceden a su lista de contribuciones y de seguimiento. En un nivel superior, los administradores (bibliotecarios en la versión en español) tienen ciertos privilegios como la capacidad de borrar páginas e imágenes, bloquear y desbloquear direcciones de usuarios anónimos, revertir páginas rápidamente, etc., y llevan a cabo labores de mantenimiento. Las páginas mantienen un historial de modificaciones, por lo que, tras un cambio, siempre es posible volver a una versión anterior.

Wikipedia señala alguna de sus características esenciales:

  • Es una enciclopedia, y todos los esfuerzos deben ser ir en ese sentido. También apunta lo que Wikipedia no es: no es de papel, no es un diccionario, no es una fuente primaria…
  • Se debe adoptar un punto de vista neutral.
  • El objetivo es “construir una enciclopedia de contenido libre”, por lo que no se debe agregar material con copyright sin permiso del autor. Se espera que los colaboradores “se comporten de manera civilizada”.
  • Es de contenido abierto y utiliza licencia GFDL (una licencia copyleft que permite copiar y redistribuir el contenido, con o sin modificaciones, de manera comercial o no).
  • Es un ‘wiki’: con pequeñas excepciones, puede ser editada por cualquiera.

Logros y debilidades

La propia Wikipedia reconoce que tal vez se piense que “acabará siendo un producto de baja calidad, ya que es un proyecto abierto a todo el mundo”. Pero esa supuesta debilidad es también parte de su fortaleza: al ser abierta hace que muchos artículos sean bastante buenos y los convierte en material en constante progreso. O, parafraseando a Linus Torvalds, el creador de Linux: “Dados los suficientes ojos, cualquier error salta a la vista”.

Wikipedia se jacta de comentarios como el de la revista Wired: “la biblioteca auto-organizable, auto-reparable e hiperadictiva del futuro”; o de la referencia de la BBC a “una de las más confiables y útiles fuentes de información disponibles en o fuera de la Red”. Tim Berners-Lee, padre de la Web, la ha llamado “la fuente de todo el conocimiento”. Sin embargo, su crecimiento desbordado y enorme popularidad ha chocado con el mundo académico, donde su desprecio por la autoridad del experto es fuente de un gran escepticismo. El cofundador de Wikipedia, Larry Sanger, y Jason Scott, autor del weblog ASCII, firman algunas de las críticas contra la “enciclopedia basada en la fe“.

El centro del debate es la calidad de los artículos. Es evidente que dado el número y variedad de autores, los textos pueden ir desde lo pobre a lo brillante. Pero, en general, asombra su solidez y profundidad, y entre el millón de artículos hay decenas de miles que aguantan una comparación con los publicados en las más prestigiosas obras impresas. No obstante, para curarse en salud, Wikipedia “no garantiza la validez de sus artículos“.

Para Sanger, quien reconoce su aprecio por el proyecto, la debilidad de Wikipedia se centra en la “falta de percepción de credibilidad” (esto es, aunque la tenga, el público no lo percibe así, especialmente los bibliotecarios, profesores y académicos) y en la “presencia dominante de gente difícil y trolls“, a los que se hacen demasiadas concesiones”. El problema raíz, que explica los dos anteriores, es “el anti-elitismo y la falta de respeto por la autoridad del experto”.

Logros y debilidadesResponden a Sanger el analista y profesor Clay Shirky, quien cree que la ‘gente difícil’ es un problema inevitable por la naturaleza abierta del proyecto, y controlarla implicaría “renunciar a la primera virtud de Wikipedia”; y el propio Wales, para quien “los que causan problemas representan menos del 1% de las contribuciones, aunque ocupan el 5% del tiempo de la comunidad”, definida como “una mezcla desconcertante, pero manejable, de consenso, democracia y monarquía” (Wales, “Jimbo”, es conocido como el ‘dictador benevolente’). La propia Wikipedia tiene una página de ‘respuestas a objeciones comunes‘ (mucho más completa en inglés) donde se da réplica al argumento según el cual “Dejar a cualquier usuario de Internet editar cualquier artículo como le dé la gana es absurdo”.

Para Scott, el hecho simple es que “una barrera de entrada baja y un fácil acceso a la audiencia tiende a generar problemas”. Y, aunque no el daño no ocurra inmediatamente, “dado el tiempo necesario, el sabotaje y la mala calidad superarán a la buena calidad, porque ésta requiere esfuerzo y aquella no”. Otro problema, según Scott, es la disgregación que ya sufre la Wikipedia, cuyo contenido es libre y se puede copiar para emprender nuevos caminos con nuevas reglas. Además, se muestra preocupado porque quienes defienden la enciclopedia libre minimizan su enorme impacto, respondiendo a las críticas con un “oye, bueno, que sólo es la Wikipedia”.

Comparaciones odiosas

La enciclopedia más grande del mundo es pues un ‘animal vivo’ en el que tiene lugar una lucha constante entre los principios básicos de neutralidad y buena fe y las amenazas del radicalismo ideológico y de los trolls o provocadores. Jason Scott cree que los segundos triunfarán, mientras que Larry Sanger (el cofundador que se separó del proyecto) insiste en que se trata de un empeño valioso que los académicos no pueden tomarse en serio: “muchos artículos parecen escritos por estudiantes”. La solución pasa porque “la gente cuyo trabajo es saber cosas tenga un sitio especial en el proyecto”.

Es difícil que los ‘sabios’ se sientan atraídos a compartir su conocimiento en un artículo que puede ser sistemáticamente saboteado o corregido por cualquier ‘indocumentado’ que aparezca por la web. Así, Scott cree que el anti-elitismo conducirá a que un día un grupo de académicos tomen el contenido de Wikipedia y creen su propio trabajo, exhaustivo y revisado. Wales concede que, en respuesta a estas cuestiones, el próximo año se abordará una versión estable de Wikipedia (sin modificaciones) junto a la enciclopedia abierta.

El hecho incuestionable es que los rivales de papel de Wikipedia no pueden competir en cantidad ni en precio. La Enciclopedia Britannica de 32 volúmenes y 75.000 artículos (frente a los más de 500.000 de la Wikipedia en inglés) cuesta alrededor de 1.000 euros, o 50 euros anuales la suscripción a Internet; 4.400 euros deberá pagar quien quiera la Espasa, ‘resumida’ el año pasado a 90 volúmenes (antes 115); y nada menos que 11.500 euros para llenar la estantería con los 60 volúmenes y 50.000 biografías del Dictionary of National Biography de Oxford University Press.

Tampoco, por supuesto, pueden competir en actualidad: horas después del tsunami que devastó las costas del Índico el año pasado, aparecían en Wikipedia varias entradas sobre el tema; mientras, World Book, cuyos propietarios pueden descargar actualizaciones periódicas desde el CD-ROM, no recibían nada sobre la devastación un mes después. Pero, ¿se trata de competir? En absoluto: “no se puede evaluar la Wikipedia con los estándares tradicionales de una enciclopedia”, defiende Daniel H. Pink en Wired.

Una Wikipedia separada dirigida por académicos, asegura Pink, sería una Nupedia 2.0, es decir, un producto cercano a una enciclopedia tradicional que no sería ni mejor ni peor que la Wikipedia: “son animales distintos”. Porque, mientras las enciclopedias aspiran a ser infalibles, “Wikipedia defiende que lo perfecto no debe ser enemigo de lo bueno; los editores-ciudadanos no necesitan escribir un artículo impecable, sólo necesitan hacerlo mejor”.

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