Más del 70% de las empresas españolas considera que la reticencia de los consumidores a realizar compras a través de Internet supone el principal freno al desarrollo del comercio electrónico en España, puesto que en nuestro país los problemas en los procesos de entrega y pago electrónico no obstaculizan estas ventas, según el informe de las cámaras de comercio «Estudio sobre las Barreras Sectoriales para la Venta Electrónica».
La principal diferencia entre las empresas españolas y las europeas es que, mientras para las españolas el consumidor es el principal obstáculo, para las empresas del resto de la Unión Europea (UE) la barrera más importante es que algunos bienes y servicios no se pueden vender electrónicamente.
Tanto para las empresas españolas como para las europeas, los obstáculos que menos dificultan las ventas electrónicas son los problemas que pueden generarse en los procesos de entrega y en el pago.
En España, según pone de relieve el informe, las barreras para la venta «online» en el sector de la alimentación son, por lo general, mayores que en el resto de la UE. Casi el 90% de las empresas pertenecientes al sector sitúan al consumidor como la principal causa. Por el contrario, consideran que los problemas de entrega y el coste de la tecnología no suponen obstáculo alguno para el uso del comercio electrónico.
Asimismo, más de un 80% de los encuestados del sector de servicios audiovisuales y editoriales perciben que el problema más importante para el despegue del comercio «online» en España es, también, la reticencia de los consumidores.
Sector transporte
En el sector transporte, los problemas de pago preocupan más al empresario europeo que al español, si bien la principal traba que ven, tanto unos como otros, es el hecho de que algunos servicios o bienes no se vendan en la Red. Así es para el 85% de las empresas españolas y para más del 90% de las europeas.
Para las empresas turísticas españolas, por su parte, es más difícil adaptar la cultura corporativa al comercio electrónico que para las empresas europeas, constituyendo, en España, uno de los principales obstáculos para la venta electrónica. En este sector, también la reticencia de los consumidores es el principal freno que resaltan un mayor número de empresas, cerca del 80% de las encuestadas en el caso español, y algo más del 60% en el ámbito europeo.
En cuanto al sector financiero, los mayores obstáculos se encuentran en adaptar la cultura corporativa al comercio electrónico, y en el bajo volumen de ventas que se obtienen. En estos aspectos, España mantiene una elevada diferencia en relación con Europa.
Igualmente, las reticencias al consumo y el reducido número de consumidores suponen barreras más importantes para los banqueros españoles que para los de la UE.
