A partir de las 21 horas del jueves se pusieron a la venta las entradas para el concierto que el cantante estadounidense Bruce Springsteen ofrecerá en Barcelona el próximo 1 de junio. Y a las 7:48 horas de esta mañana ya se habían despachado la totalidad de las 8.170 localidades para el «show».
Como se preveía, la demanda ha sido varias veces superior al número de entradas disponibles, por lo que miles de fans se han quedado con las ganas de poder ver al «Boss». «El contestador automático estuvo saturado toda la noche y son muchas las personas interesadas que no han tenido suerte y se han quedado sin entrada», informó la promotora Doctor Music.
La novedad es que las entradas -cuyo precio es de 74 euros la más cara y 64 la más barata- sólo han podido comprarse por teléfono. Además, sólo se han vendido dos por persona como máximo y todas ellas son nominales e intransferibles, por lo que para poder realizar el proceso de compra se ha tenido que facilitar el número de DNI. Para completar la operación ha sido necesario disponer de una tarjeta de crédito Visa, Mastercard o Eurocard.
Este sistema de distribución ha sido elegido por la promotora Doctor Music para evitar largas colas de espera, así como la reventa de entradas a precios exagerados, como ha ocurrido recientemente con los conciertos de U2 en España, según han informado fuentes de dicha promotora a CONSUMER EROSKI.
Se da la circunstancia de que la misma Doctor Music fue también la promotora del concierto de U2. Muchos consumidores se quejaron de la falta de organización en la venta de entradas de aquel evento. La página web dispuesta para tal servicio se encontraba saturada de visitas y no se cargaba, la línea telefónica comunicaba continuamente y los usuarios tuvieron que desplazarse hasta los puntos físicos de venta para, en muchos casos, pasar largas horas haciendo cola sin conseguir la entrada.
La promotora del espectáculo afirma que se ha elegido este método para evitar colas y la reventa de entradas
En este sentido, las fuentes de la empresa promotora han apuntado que el sistema telefónico dispuesto puede atender un cierto número de llamadas, a partir de las cuales el resto se quedan en situación de espera o comunicando, «por lo que puede dar la sensación de colapso, pero no es así».
Presentar el DNI
Las personas que compren sólo una localidad tendrán una entrada en la que aparecerá impreso el número de DNI facilitado por el comprador y su titular deberá presentarlo junto a la entrada para poder acceder al recinto el día del concierto, que se celebrará en el Pavelló Olímpic de Badalona.
Los que compren dos localidades tendrán dos entradas con el mismo número de DNI impreso. El titular deberá presentarlo para poder acceder al local, debiendo obligatoriamente acudir a las puertas del recinto al mismo tiempo que su acompañante. Doctor Music precisa que se denegará el acceso a toda persona que acuda con una entrada en la que figure impreso un DNI que no coincida con el suyo o con el de su acompañante.
Aquí se plantea el problema de que el titular de la entrada no pueda ir al concierto por cualquier circunstancia y desee entregar la misma a otra persona. Al respecto, las mismas fuentes han asegurado que están estudiando la situación y que la solución podría ser reimprimir en la entrada el DNI de la otra persona.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu observa que los promotores del evento han primado su propia comodidad a la hora de escoger el sistema de venta de entradas para el espectáculo. La portavoz no ve problema en que se pida el DNI, «un documento que siempre debe acompañar al ciudadano», es más, le parece «muy bien» para impedir la reventa.
Dudas de los consumidores
Este sistema de venta plantea dudas entre las asociaciones de consumidores. Julián Tío, portavoz y asesor de consumo de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), no tiene constancia de actuaciones iguales en eventos de este tipo, aunque sí parecidas en casos como partidos de fútbol, «donde los socios a veces ven limitado el número de entradas que pueden adquirir».
Tío entiende que «al usuario se le está defendiendo de alguna manera contra la reventa de entradas, un fenómeno que provoca una subida exagerada en el precio que el consumidor ha de abonar por los tickets». Por ello, opina que mientras se respete la legislación vigente en materia de protección de datos, «no tiene por qué haber ningún problema».
Por su parte, Rubén Sánchez, de la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), tampoco ve problemas en que las entradas sólo se vendan por teléfono. «Es una decisión comercial, una modalidad de venta». Lo que le plantea dudas es el hecho de que sólo se pueda abonar el importe mediante tarjeta y la manera de acceso al recinto: «¿Tienes que presentar tu DNI y las 2 entradas?, ¿si otra persona va con tu DNI es válido?»
En cualquier caso, al igual que CECU, FACUA entiende que se trata de una forma de evitar la reventa, aunque el que sólo se puedan comprar dos entradas «puede suponer un cierto recorte de los derechos del consumidor». OCU también advierte cierta discriminación hacia los usuarios que no dispongan de tarjeta o no quieran utilizar esta forma de pago.
Sistema más «democrático»
Joan Colet, representante del club de fans de Bruce Springsteen The Stone Pony, opina que este sistema «en principio, como mínimo, anula la reventa masiva» y que «evita el caos que se organiza en las tiendas de discos, las grandes colas, etc.» en las que algunos dependientes han llegado a temer por «por su integridad física».
El teléfono «es más democrático, lo que ocurre es que en otros países tienen unas terminales más potentes y en pocos minutos pueden absorber la mayoría de llamadas y venderlas todas. Aquí han tardado casi 11 horas en venderlas, prueba que el sistema no absorbe la demanda», añade.