El gigante de la informática Microsoft ha presentado una solicitud ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos para poder comercializar un novedoso software capaz de detectar la situación anímica de la persona que se sienta delante del ordenador. En menos de un año, este programa, denominado «Monitoring System 500», podría estar en el mercado.
El sistema desarrollado por Microsoft mide el metabolismo del usuario del ordenador por medio de sensores inalámbricos instalados en éste. Dichos sensores recogen el ritmo cardiaco, la temperatura del cuerpo, las señales cerebrales, los movimientos corporales y la presión sanguínea, entre otros elementos, lo que ofrecerá a la dirección de la empresa que tenga instalado este software, en tiempo real, información sobre el estado físico y vital de sus empleados. Detectará situaciones de frustración personal o estrés, somnolencia o indisposiciones que impidan una mayor productividad.
El informe presentado para solicitar la patente ha sido difundido por «The Times» y ha generado un gran número de protestas por parte de grupos de defensa de las libertades individuales y de fuerzas sindicales, que temen que el nuevo software se utilice para ejercer un mayor control sobre las personas.
Detector de mentiras
El programa funcionaría no sólo en ordenadores de mesa o portátiles, sino también en otros aparatos como los teléfonos móviles, de forma que el control sobre el usuario se extendería más allá de su lugar de trabajo y del horario laboral. El documento, de 17 páginas, presentado al Registro de Patentes estadounidense explica el funcionamiento del software, que en una versión más avanzada incluso podría llegar a determinar los intereses privados de los individuos.
Según Microsoft, «este sistema puede detectar automáticamente las frustraciones o el estrés en el usuario por vía fisiológica y sensores medioambientales, o proveer cierta asistencia» que corresponda a esa situación. Además, sabrá si mentimos o no ya que puede medir la respuesta galvánica de la piel, es decir, su conductividad eléctrica, que depende de la actividad de las glándulas sudoríparas. Éste es el principio aplicado en los polígrafos o máquinas de la verdad.
De entrada, el programa otorga a cada usuario una franja de valores centrales, determinada por características comunes que se adaptan al individuo en función de sus características físicas y vitales. Estos valores, sobre rendimiento, índice de éxito, frecuencia de problemas y similares, pueden ser utilizados para fijar metas, rendimiento o eficacia respecto a otros usuarios. Así, las empresas estarían en condiciones de comparar la productividad de la gente que trabaja en similares actividades y encontrar al mejor personal para esos quehaceres.