Un pinchadiscos brasileño ha recibido la sentencia individual más dura de cuantas se han dictado contra la copia ilegal de archivos musicales a través de Internet. La Justicia italiana ha impuesto a este disc-jockey una multa récord de 1,4 millones de euros por bajar de la red y utilizar cientos de archivos MP3 en la discoteca en la que trabajaba, según ha informado la Policía financiera.
El disc-jockey, cuyo nombre no se ha hecho público, pinchaba en una discoteca de Rieti, cerca de Roma. La investigación policial demostró que utilizaba 500 CD videomusicales y más de 2.000 archivos MP3. La sanción por violación de los derechos de autor ha sido aplicada por la Policía financiera de Rieti, que también ha confiscado importantes cantidades de videoclips reproducidos ilícitamente.
Se trata de la mayor multa jamás infligida en Europa, según la Federación de la Industria Musical Italiana (FIMI), que ha saludado el acontecimiento con satisfacción. «Esperamos que esto sirva para disuadir a quienes lo quieran imitar», ha declarado Enzo Mazza, director de la FIMI, en un comunicado. El mercado italiano del disco ha registrado una bajada en su volumen de negocio del 14% entre 2000 y 2003.