Nutricionistas denuncian la existencia de webs que promueven la anorexia y la bulimia

Califican de "salvajada" las dietas que proponen estas páginas
Por EROSKI Consumer 16 de junio de 2003

Internet se ha convertido en uno de los pocos resquicios para fomentar prácticas alimenticias nocivas para la salud, sobre todo entre las adolescentes. En la Red aparecen cientos de páginas que incitan a las jóvenes a realizar unas «dietas» que son una «salvajada», según denuncian nutricionistas.

«Esta página es una web pro-anna. Si sufres algún desorden, bienvenida. Si estás recuperándote, sal de aquí. No te molestes en enviarme e-mails ofensivos». Con esta declaración de principios comienza una de las cientos de páginas que, desde Internet, promueven entre chicas adolescentes los dos peores desórdenes alimenticios que se conocen: la anorexia y la bulimia.

Estas páginas, que se autodenominan «pro anna» (anorexia) y «pro mia» (bulimia), defienden airadamente que estos trastornos son «otro estilo de vida». Estas webs siguen unos esquemas muy similares, si bien las hay más y menos radicales. En ambos casos, el menú consta de varios apartados fijos, como son las dietas; los consejos; los diarios, donde la supuesta creadora de la web narra su vida; y la «thinspiration», que esconde una galería de fotos de modelos, cantantes y actrices muy delgadas para «inspirar» a las internautas.

La mayor parte de las dietas propuestas en estas webs, sobre todo en las de contenido más «duro», carecen de cualquier atisbo de sentido común, afirman los expertos. Una propuesta lanzada por una de estas webs es la siguiente: «Desayuno, café con sacarina; comida, 70 g de espinacas y 56 g de atún al natural; cena, sopa y una manzana. Total: 127 kilocalorías, dependiendo de lo que pese la manzana».

Para la nutricionista Conchi Ferrando, asesora dietética de la empresa vasca de catering Auzo-Lagun, esta dieta es «una salvajada». Según Ferrando, «no se debe bajar nunca de las 600 kilocalorías diarias, ni llegar a ese límite sin un adecuado seguimiento médico y complementos vitamínicos». Sólo en casos muy especiales, «de personas con obesidad mórbida que deban someterse a una operación», se puede bajar de dicho límite, pero en estos casos «las personas están ingresadas y monitorizadas, por lo que tienen atención médica en todo momento», aclara. Todo ello sobre una dieta que no es de las más radicales que aparecen.

Otro especialista en nutrición, el doctor Salvador Cañada, reprocha que se fomenten estas «patologías psiquiátricas» desde Internet y asegura que, a la hora de realizar dietas, es básico elaborar un pequeño historial clínico del paciente, así como analíticas.

Por su parte, el psicólogo especialista en Sistemas Humanos, Xavier Serrano, considera reducida la repercusión de estos contenidos en adolescentes con trastornos alimentarios, «porque ya están bajo una situación clínica», aunque advierte de la influencia que pueden ejercer sobre la población de riesgo.

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