Un pirata informático («hacker») ha conseguido los datos de la Seguridad Social de aproximadamente un millón y medio de californianos después de lograr entrar en los sistemas informáticos de la Universidad de California en Berkeley. Funcionarios de esta Universidad aseguraron que se trata del mayor ataque informático sufrido por el centro.
Estas mismas fuentes señalaron que el FBI está investigando el caso, pero todavía no se ha podido dar con la identidad del «hacker».
Los nombres extraídos por el pirata informático estaban siendo utilizados por un investigador de la universidad para realizar un estudio sobre el cuidado de enfermos a domicilio. Cedidos por el Gobierno, aunque sin autorización de los titulares, incluyen números de teléfono, direcciones postales y fechas de nacimiento.
La Universidad de California afirma que el Estado está autorizado a compartir con los investigadores información personal de individuos que participan en programas financiados por el departamento de asistencia social.
