Los turistas del futuro

Los inmigrantes se perfilan como los turistas del futuro que viajarán más pero gastarán menos
Por Luciano Bottesi 3 de mayo de 2007

Prototipo de viajeros

Prototipo de viajeros

El imaginario popular y los pronósticos de los operadores turísticos indican que el poder adquisitivo está directamente vinculado a la posibilidad de convertirse en turista. Así como hace poco más de diez años el sector estudiantil fue captado por estos operadores y convertido en un pujante mercado alternativo, tentado por los viajes en tren por Europa y los de fin de curso, en la actualidad han aparecido nuevos nichos de mercado que constituyen la tendencia del mañana: la de los viajes en familia para visitar a un pariente que vive lejos del lugar de residencia del viajero, o los motivados por negocios.

Pese a esta premisa que defienden las compañías de turismo, una investigación reciente indica que en un futuro cercano -poco más de una década-, los nuevos turistas no se identificarán por su poder adquisitivo. A diferencia de los viajeros convencionales, las nuevas generaciones recorrerán tantos kilómetros como antes, pero gastarán menos. De acuerdo al estudio “Future Traveller Tribes 2020”, elaborado por las consultoras Henley Centre HeadlightVision y Amadeus, hay cuatro nuevos grupos de viajeros que emergerán en los próximos 15 años.

A diferencia de los viajeros convencionales, las nuevas generaciones recorrerán tantos kilómetros como antes, pero gastarán menos

Estos grupos no reflejan el prototipo de los viajeros del mañana, sino que representan los nuevos segmentos del mercado que los operadores de turismo deberán atender para satisfacer sus necesidades y demandas.

1. Los “mayores activos”

En el año 2020, las personas que tengan entre 50 años y 75 años integrarán el grupo de los ‘mayores activos’. Recibirán esta denominación porque -gracias a los avances de la ciencia y de la medicina- podrán gozar de un estado de salud que les permitirá continuar con hábitos de vida y de consumo que las personas de esa edad en otras épocas ni siquiera se atrevían a imaginar. Esto se desprende del estudio ‘Longevidad y dependencia en España: consecuencias sociales y económicas’, promovido por el BBVA, que sostiene que en los hombres de 65 años la esperanza de vida supera los 16 años, de manera que sus vidas se prolongan -de media- hacia los 81 años, mientras que para las mujeres de esa misma edad la expectativa de vida es mayor a las dos décadas.

Los pronósticos indican que este segmento de la población viajará tanto por interés cultural como por placer. Y lo que es más importante: como ya están jubilados, dispondrán de mayor libertad para hacerlo. Eso sí, que los ‘nuevos’ mayores tengan más vitalidad que en generaciones anteriores no significa que los proveedores de servicios no deban adecuarse a este público particular. Por el contrario, deberán plantearse nuevos desafíos y adaptarse a las limitaciones físicas de estos nuevos clientes.

2. Los inmigrantes, nuevos turistas

Otro de los aspectos que está cambiando el mapa turístico mundial es el fenómeno de la inmigración. España, nación receptora de trabajadores extranjeros, no es ajena a esta tendencia. Los ‘Clanes Mundiales’ -como el estudio identifica a los grupos de personas que abandonaron su país de origen buscando un mejor nivel de vida en otros destinos geográficos-, jugarán un papel relevante en el mercado turístico del futuro, ya que implican, además del propio viaje del inmigrante, el desplazamiento de sus familias y seres queridos.

Las visitas de padres, hermanos y amigos a inmigrantes que residen actualmente en España u otros países de la comunidad europea se multiplican. El medio de transporte más utilizado en estos casos es el avión. En este sentido, el estudio señala que los aspectos relacionados con las reservas y los precios del transporte aéreo serán fundamentales a la hora de atraer clientes. Una familia completa que proyecte visitar a un familiar con residencia en otro país -España, en este caso-, planteará nuevos e importantes retos para los operadores turísticos, ya que el nuevo conjunto estará integrado por niños, padres y abuelos que viajarán juntos.

3. Profesionales itinerantes

Otro de los grupos nuevos de turistas identificados en este informe fue bautizado como el de los ‘Profesionales Itinerantes’. Está conformado por los individuos que residen en una región y se desplazan -de forma temporal- a otra ciudad o país para desempeñar tareas laborales. Las horas que emplean en el viaje, la comodidad de las reservas, la celeridad en la facturación y la seguridad, serán las prioridades de este grupo, por lo que deberán aprovechar al máximo el tiempo que, para el resto de los turistas, resulta menos trascendente.

4. Ejecutivos internacionales

El cuarto y último grupo es el que cuenta con mayor poder adquisitivo. Son los ‘Ejecutivos Internacionales’. Aquellos viajeros dedicados a negocios millonarios -principalmente directivos que buscarán combinar lujo, placer y trabajo-, que exigirán tanto la comodidad de un vuelo en primera clase como la practicidad de un aerotaxi o de un jet privado. Sus destinos, principalmente, serán los países de economías emergentes como Brasil, Rusia, India o China.

La clave para su captación será brindarles un servicio extremadamente personalizado. Además de permitirles trabajar en pleno viaje, se deberán cubrir otros servicios ‘de primera’ -desde actividades lúdicas hasta atención estética personalizada-.

Más necesidades, pero sin dinero extra

Estos cuatro grupos están bien diferenciados. Pero a pesar de sus particularidades, tienen algo en común: ninguno de ellos estará dispuesto a pagar un dinero extra para satisfacer sus necesidades. Así, estarán atentos a las empresas o servicios que les permitan concretar un viaje que se encuentre al mismo nivel de sus expectativas, sin que ello suponga un aumento en los costes.

El desafío, entonces, será para quien diseñe la estrategia empresarial. Las empresas deberán esforzarse en proporcionar todo tipo de servicios procurando que sus costes operativos no aumenten demasiado.

Para cualquiera de los nuevos segmentos de viajeros, la tecnología aplicada al viaje será fundamental. Para incluir en su cartera de clientes a estos turistas, los proveedores deberán brindarles -entre otras innovaciones- la posibilidad de acceder libremente a la información publicada en los portales de Internet y en los foros desde el mismo momento en que se realizan las reservas, hasta que retiran sus equipajes en los destinos planificados.

Para cualquiera de los nuevos segmentos de viajeros, la tecnología aplicada al viaje será fundamental

Soluciones tecnológicas

¿Qué estrategia utilizarán las compañías para ofrecer los servicios adecuados que demande el nuevo cliente “tipo” sin un coste extra? Una de las soluciones se encuentra en la identidad personal digital, similar al IP de un ordenador pero que, en estos casos, contendrá la información del cliente almacenada en formato digital, que permitirá la personalización esperada a la hora de ofrecer un servicio o un viaje en particular. En el corto plazo, esto será posible mediante una tarjeta SIM y, a largo plazo, se podrá realizar gracias a las memorias digitales y a las técnicas biométricas de última generación.

Las expectativas de los ‘mayores activos’ estarán cubiertas mediante el ordenador logrando una ‘visualización dinámica’ en la que visitarán de modo virtual los aeropuertos antes de salir de viaje, por ejemplo. De este modo, lograrán familiarizarse con los mostradores de facturación o con los controles de seguridad e inmigración. La comodidad de este grupo de edad madura también pasa por el entendimiento de los carteles indicadores y mensajes sonoros en varios idiomas que conviven en el “micromundo” en que se convierten las estaciones aeroportuarias.

En el caso de los ‘clanes mundiales’ los foros de Internet serán fundamentales para lograr que los grupos familiares coordinen, entre otros aspectos, el traslado ‘hacia’ o ‘desde’ el aeropuerto con otros grupos de turistas similares. Aquí los agentes podrán hacer sus ofertas, sin que sus potenciales clientes desembolsen más dinero.

Mientras tanto, para los ‘profesionales itinerantes’ la clave estará en la flexibilidad que se ofrezca para planificar el viaje. Quienes lleguen al aeropuerto con antelación a su vuelo podrán embarcar en uno anterior, sin coste adicional, por ejemplo. De esta manera también se permitirá descongestionar el flujo de pasajeros y ahorrar tiempo.

Los ‘ejecutivos internacionales’ -segmento de mayor poder adquisitivo- serán los que mayor calidad tecnológica demandarán. Por este motivo, cobrarán importancia los acuerdos con compañías de jets, que deberán ofrecer paquetes combinados para enlazar vuelos regulares y privados con el objetivo de optimizar el tiempo, sin esperas en las escalas. Incluso se implantarán chips y dispositivos en la ropa para facilitar la localización y protección de viajeros VIP y de élite en zonas o territorios potencialmente peligrosos.

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