📌 Ya estamos en WhatsApp y Telegram. ¡Entra y síguenos!
¿Qué cubre un seguro de viaje?
El “seguro mínimo de viaje” es una póliza básica que proporciona coberturas esenciales para proteger al viajero durante su desplazamiento. Sus prestaciones suelen ser limitadas y, en muchos casos, se incluye de forma gratuita al contratar paquetes vacacionales que combinan vuelos, alojamiento y traslados al lugar de estancia.
Este tipo de seguro suele cubrir gastos médicos, repatriación sanitaria y, en algunos casos, pérdida de equipaje. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las coberturas específicas y los límites de indemnización pueden variar según la compañía aseguradora y el tipo de póliza contratada.
Para quienes buscan mayor tranquilidad, es recomendable optar por pólizas más completas que incluyan coberturas adicionales, como responsabilidad civil o cancelación de viaje. Estas son las coberturas que debe contener un seguro:
✔️ Asistencia sanitaria
Incluye gastos médicos, de hospitalización, intervenciones quirúrgicas y la compra de medicamentos. Es fundamental verificar si cubre también el desplazamiento y alojamiento de un acompañante en caso de enfermedad o accidente.
✔️ Accidente
Ofrece una indemnización en caso de accidente, ya sea por causas ajenas al asegurado o aquellos que ocurren durante el uso de medios de transporte.
✔️ Repatriación sanitaria
Garantiza el traslado en caso de enfermedad grave, accidente o fallecimiento. Puede incluir el desplazamiento de un acompañante hasta su país de origen.
✔️ Pérdida o robo de equipaje
Proporciona una indemnización o reembolso por el extravío, robo o daños en el equipaje.
✔️ Demora
Indemniza si una demora en la salida provoca la pérdida de una conexión posterior u otros inconvenientes. Es esencial conservar todas las facturas de los gastos (comida, alojamiento y transporte) para poder realizar una reclamación.
✔️ Cancelación
Permite recuperar el dinero invertido sin necesidad de justificar el motivo de la cancelación. En los viajes combinados, el viajero tiene derecho a cancelar con antelación, aunque podrían exigirle una indemnización por ello.
✔️ Responsabilidad civil
Protege ante posibles daños a terceros durante el viaje.
✔️ Coberturas adicionales
Además, hay coberturas adicionales entre las que destacan la compensación por overbooking, que asegura indemnizaciones en caso de no poder tomar el vuelo, el envío urgente de medicamentos esenciales y el regreso anticipado o una prolongación de la estancia por imprevistos.
¿Qué tipo de seguros de viaje hay?

Algunas aseguradoras ofrecen pólizas personalizadas, creadas para adaptarse a diferentes tipos de viajes o perfiles de viajero.
- Para estudiantes. Idóneos para viajes de estudio, incluyen coberturas como indemnización por pérdida de clases debido a imprevistos.
- Para cruceros. Garantizan protección desde la salida hasta el regreso al puerto, incluyendo cobertura sanitaria a bordo.
- Para peregrinos. Ofrecen protección ante situaciones particulares, como accidentes en ruta o problemas con el hospedaje.
- Multiviaje. Cubren todos los trayectos realizados durante un periodo concreto. Es una póliza indicada para viajeros frecuentes.
- Otras opciones. Dependiendo del destino o la actividad, existen seguros para safaris, práctica de deportes extremos o viajes a zonas en conflicto, por ejemplo.
¿Qué es el Seguro Obligatorio de Viajeros?
El Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV) es un tipo de seguro que deben contratar las compañías de transporte e incluir en el billete. Cubre diversos transportes, como autobuses, metros, trenes (excepto los trenes cremallera) y sistemas de tracción por cable, como teleféricos, funiculares, telesillas y telecabinas. También se extiende a ferris, barcos u otra embarcación con origen o destino en un puerto español.
El SOV protege a los viajeros en caso de lesiones causadas por accidentes, incluso cuando se hayan producido por negligencia del propio viajero. Además, cubre accidentes ocurridos al entrar o salir del vehículo, así como durante la entrega o recuperación del equipaje.
Para presentar una reclamación, el daño debe haberse producido con ocasión del desplazamiento y los viajeros deben aportar certificados médicos que avalen las lesiones y un billete que confirme que viajaron en el momento del accidente.
¿Es obligatorio contratar un seguro?
Solo para algunos países. En general, no es obligatorio contratar un seguro de viaje, pero muchos destinos turísticos lo recomiendan y algunos países que requieren visado condicionan su aprobación a la contratación de un seguro que cubra, entre otros aspectos, asistencia médica. Este es el caso de Cuba, Argentina, Tailandia o Rusia. Es fundamental tener en cuenta que los requisitos pueden variar, por lo que siempre es recomendable verificar la información con las embajadas o consulados del país de destino antes de viajar.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de contratar un seguro de viaje?
Contratar un seguro de viaje es un proceso sencillo que se puede hacer por Internet, teléfono o directamente en la oficina de la aseguradora o en agencia de viajes. Para evitar sorpresas, es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos:
👉 Comparar precios y coberturas
Evaluar varias opciones es clave antes de decidirse. Los comparadores online son una herramienta útil para encontrar la mejor relación calidad-precio.
👉 Revisar la letra pequeña
Hay que leer toda la documentación del seguro para cerciorarse de que las coberturas, exclusiones y condiciones cumplen con lo acordado.

👉 Adaptado a las necesidades particulares
La póliza debe cubrir las posibles situaciones que puedan surgir, pero es importante evitar pagar por coberturas innecesarias.
👉 Asistencia en viaje 24 horas
Hay que verificar que el seguro ofrece un equipo de expertos disponible las 24 horas para cualquier emergencia. Esto incluye desde la localización de un médico en caso de necesidad hasta la gestión de trámites administrativos.
👉 Considerar el destino
Es fundamental tener en cuenta el destino al contratar un seguro de viaje, ya que las necesidades varían de forma considerable según el lugar. No es lo mismo viajar dentro de Europa que a otros continentes. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, Canadá, Japón, Tailandia o México, la asistencia sanitaria resulta muy cara, por lo que es crucial incluir una cobertura adecuada.
👉 Contratar con antelación
Es recomendable contratar el seguro en el momento de hacer la reserva del viaje o poco después. Algunos seguros tienen periodos de carencia, lo que podría dejarnos desprotegidos si se adquieren demasiado tarde.
👉 Verificar la duración
Debe cubrir toda la estancia, desde el inicio hasta el final del viaje.
¿Cuál es la cobertura médica mínima que se recomienda?
Un seguro de viaje debe tener una cobertura médica mínima de 50.000 euros, cantidad que suele ser suficiente para cubrir emergencias médicas básicas y hospitalización en la mayoría de destinos.
Sin embargo, para mayor tranquilidad, es aconsejable optar por una cobertura de al menos 300.000 euros, especialmente si se viaja a países con altos costes médicos, como Estados Unidos o Tailandia. Se recomienda consultar a la agencia antes de contratar.

¿Qué cobertura es mejor: directa o por reembolso?
Al contratar un seguro de viaje, es importante entender cómo funciona la cobertura.
- Algunos seguros ofrecen cobertura directa, lo que significa que la aseguradora se encarga de pagar los gastos directamente, evitando que el viajero tenga que adelantar dinero.
- Pero existen otros que operan bajo el modelo de reembolso: el viajero abona los gastos por adelantado y luego solicita el reembolso a la aseguradora.
Es importante saberlo para evitar sorpresas desagradables.
¿Se pueden contratar seguros con franquicia?
Sí. La franquicia es el importe máximo que el asegurado deberá pagar en caso de siniestro. La principal ventaja de este tipo de seguros es que las primas suelen ser más económicas en comparación con las pólizas sin franquicia. Sin embargo, es vital tener en cuenta que, en caso de accidente, el ahorro en la prima podría no compensar el coste de la franquicia.
¿Hay exclusiones que no cubra un seguro de viaje?
Sí, los seguros de viaje incluyen exclusiones, es decir, circunstancias que no están cubiertas. Las más comunes son:
- Condiciones médicas preexistentes. Problemas de salud o enfermedades que ya tenía el viajero.
- Actividades de alto riesgo. Como deportes extremos, a menos que se adquiera una cobertura adicional.
- Accidentes bajo el efecto de alcohol o drogas.
- Viajar a países o zonas con advertencias de seguridad o en conflicto bélico.
- Daños relacionados acontecimientos extraordinarios, como terremotos, inundaciones o actos terroristas, salvo que se cuente con una cobertura específica.
- Falta de documentación, como visados o pasaportes.
- Incumplimiento de las condiciones de la póliza, como no seguir las recomendaciones médicas o no cumplir con los procedimientos para hacer una reclamación.
Cómo hay que reclamar a la aseguradora
Si consideramos que la compañía no ha cumplido con los términos establecidos en la póliza, podemos presentar una reclamación.
Lo primero es contactar con el servicio de atención al cliente o el defensor del asegurado. La empresa tiene un plazo de un mes para responder.
Si la respuesta es insatisfactoria o no se recibe dentro de ese plazo, podemos recurrir al Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. En su web se ofrecen instrucciones sobre cómo realizar la reclamación, que puede hacerse online. Este servicio tiene un plazo de tres meses para emitir una resolución que, aunque no es vinculante, por lo general es aceptada por las aseguradoras.
Si después de seguir estos pasos no se encuentra una solución, se puede iniciar un procedimiento judicial.