El stock de viviendas de primera residencia se absorberá en dos o tres años

Los promotores calculan que la oferta de segunda residencia tendrá que esperar hasta cuatro o cinco años
Por EROSKI Consumer 19 de mayo de 2010

El stock de viviendas de primera residencia podrá absorberse en dos o tres años, mientras que el de segunda residencia tendrá que esperar hasta cuatro o cinco años, según señaló el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo. La cartera de pisos por vender «ha tocado techo» en todo tipo de viviendas y es compatible con una vuelta a la actividad, afirmó Galindo durante la inauguración de la Conferencia Inmobiliaria Madrid 2010.

El presidente de APCE indicó que esta bolsa de viviendas sin vender, que situó en el entorno de las 700.000 unidades al cierre de 2009, ya está agotada en algunas regiones de España. Puso así de manifiesto que, tras el reciente repunte de las compraventas y el casi culminado ajuste de precios, el stock tiene un perfil heterogéneo que permite «ver la luz» en algunos puntos de España.

Concretó que las comunidades de la costa cantábrica tardarán menos de dos años en absorber la oferta e indicó que las provincias andaluzas, castellanoleonesas, gallegas o aragonesas tardarán entre dos y tres años en lograrlo. Otras situadas en la Comunidad Valenciana necesitarán entre cuatro y seis años, y las provincias de Toledo, Almería, Castellón y las comunidades de Cataluña, Baleares y Canarias habrán de emplear hasta seis años.

Galindo hizo una llamada a las administraciones públicas para que ayuden al sector a dar a conocer cuáles son las características y composición del stock para, en colaboración con las entidades financieras, animar las ventas allí donde no se ha absorbido el exceso de oferta. El presidente de los promotores pidió también que se den a conocer las necesidades de maduración de los activos inmobiliarios de las entidades financieras o su peso en los balances para buscar la forma de venderlos, ya que por ahí pasa también el drenaje del stock y el saneamiento del sector, apuntó. Además, consideró que aumentar las provisiones por parte del Banco de España haría un flaco favor en este sentido.

Se mostró optimista ante el reciente repunte de las compraventas de viviendas e indicó que éste «es el indicador que más alegrías da desde hace prácticamente un año». Confió así en poder mantener esta senda de crecimiento a lo largo del año, con la posibilidad de que se cierre 2010 con unos niveles de ventas que rondarán los 300.000 inmuebles. Sin embargo, afirmó que «cada vez que aparece una nueva noticia (como las medidas de recorte del Gobierno) aparece un nuevo punto de inflexión», con lo que lo que se mostró inquieto ante el efecto que podrían tener sobre las compraventas de viviendas decisiones como el recorte del sueldo de los funcionarios.

Por lo que se refiere al futuro, Galindo indicó que sus previsiones apuntan a que el peso de la construcción sobre el Producto Interior Bruto (PIB) pasará del 18% en el ciclo alcista hasta el 12%. «Ya nos hemos ajustado más de la cuenta», aseguró. El sector tendrá un peso importante en la economía en un futuro, apuntó. Pronosticó de esta forma que el segmento residencial supondrá entre el 6% o el 7% del PIB.

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