La arriesgada propuesta de creación de viviendas de protección oficial (VPO) con una reducción del espacio al mínimo habitable, de 25 ó 30 m², con 4 metros de altura y espacios comunes para todos los vecinos del edificio como pasillo, lavaderos, portería, trasteros o puntos de reciclaje, que ya se han dado en llamar «minipisos», ha suscitado la polémica entre diversos sectores y ha obligado a la ministra del ramo, María Antonia Trujillo, a matizar.
La ministra, según publica ABC, aclaró ayer que se trata sólo de un estudio entre su departamento y el sector privado, al que el Ministerio destina un presupuesto de 120.000 euros. Frente a sus manifestaciones del lunes, respecto a incluir los «minipisos» en la tipología de VPO, ayer la ministra aseguró que la iniciativa, por ahora, no entrará en el Plan de Vivienda que el Gobierno última para su negociación con las comunidades.
La iniciativa corresponde al convenio firmado entre el Ministerio de Vivienda y la Fira de Barcelona para colaborar en la realización de una investigación sobre vivienda social y la exploración de nuevas condiciones espaciales. El proyecto, según la nota del propio ministerio, está dotado con 530.000 euros, de los queVivienda aporta 120.000 y pretende combinar dos principios básicos:mínimo espacio habitable con un presupuesto limitado.
Polémica
La singular propuesta del Ministerio de Vivienda ha desatado la polémica entre partidos políticos, ONG, organizaciones de consumidores y agentes del sector inmobiliario. Los detractores de la iniciativa de María Antonia Trujillo calificaron la iniciativa de vivienda indigna, inmoral y medida propia del franquismo. Pero no todo fueron ataques, incluso alguna administración autonómica gobernada por el Partido Popular alabó la idea.
Entre los críticos destacó el PP. Su portavoz en la comisión de Fomento y Vivienda en el Congreso, Pablo Matos, calificó la iniciativa de «barbaridad» y advirtió que su grupo pedirá la comparecencia de Trujillo en la Cámara Baja para que explique la iniciativa. «Una cosa son las viviendas para estudiantes y otra cosa es hacer VPO como se hacían en la posguerra», dijo. Izquierda Unida Verde, a través de su portavoz parlamentario, Joan Herrera, aseguró que los ‘mini-pisos’ podrían generar «guetos en los que se amontonen un montón de personas en apenas 30 metros».
Las reacciones positivas no fueron las menos. El presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, Carlos Hernández Pezzi, aseguró que «existe demanda» para este tipo de pisos. El portavoz de la Asociación Española de Gestores Inmobiliarios (AEGI), Javier Martínez, calificó la medida de buena y destacó que podría solucionar el problema de acceso a la vivienda de colectivos como los estudiantes o las familias unipersonales.
