En España, sólo dos de cada diez edificios destinados principalmente a viviendas son accesibles para personas que sufren algún tipo de discapacidad física, según el censo de población y vivienda 2001 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este organismo considera que una construcción es accesible cuando un ciudadano en silla de ruedas puede llegar desde la calle hasta el interior de cada uno de los hogares sin ayuda de otra persona. Sin embargo, para recabar estos datos el INE únicamente se ha fijado en si el edificio dispone o no de ascensor y no ha tenido en cuenta otros elementos que sirven para facilitar el camino a las personas con movilidad reducida (rampas, barandillas, etcétera).
Los resultados obtenidos demuestran que, en total, de los casi 21 millones de viviendas que existen en nuestro país, más de 16 millones no son accesibles, aunque las barreras arquitectónicas a las que se enfrentan los discapacitados físicos no resultan igual de numerosas en cualquier punto del país. Por comunidades, las que presentan un mayor porcentaje de viviendas adaptadas son Murcia (29,7%) y Canarias (29%). En el otro extremo de la balanza se sitúan los hogares de Extremadura (17%), Galicia y Castilla-La Mancha (19,4%).
Las diferencias por provincias también resultan significativas. Las viviendas de Teruel (9,6%) y Segovia (10,2%) se encuentran entre las menos adaptadas. Las que más: Santa Cruz de Tenerife (30,5%), Guadalajara (29,4%) y Las Palmas (29%).
Año de la discapacidad
Por otra parte, ayer se dieron a conocer en el boletín de la Federación Española del Síndrome de Down los resultados de una encuesta realizada en la Unión Europea (UE) sobre la utilidad que tuvo la declaración en 2003 del Año de las Personas con Discapacidad. El 61% de los ciudadanos tiene la sensación de que contribuyó a informar a la sociedad sobre las dificultades que encuentra este colectivo en su vida cotidiana y el 51% considera que permitió sentar las bases para lograr que los discapacitados disfruten de sus derechos en igualdad de condiciones que el resto de las personas.
Los datos reflejan que si bien Irlanda, Luxemburgo y Austria mostraron mayor sensibilidad ante esta cuestión, fueron países como España, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Grecia y Suecia los que pusieron en marcha planes de acción sobre discapacidad.
