El fabricante de los pollos asados con salmonella encuentra el foco en una tubería dosificadora

FACUA eleva el número de afectados a 566, distribuidos en más de 30 provincias
Por EROSKI Consumer 2 de agosto de 2005

La empresa toledana SADA, fabricante de los pollos precocinados infectados con salmonella, ha localizado el foco de la intoxicación en una tubería dosificadora de la salsa, según informó la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que mantendrá paralizada la producción de este producto «hasta que no exista un 100% de seguridad de que la fabricación vuelve a ser absolutamente normal, y hasta que no se aclaren las circunstancias de la contaminación».

El consejero de Sanidad castellano-manchego, Roberto Sabrido, señaló que se sabe cuál es el agente, pero «todavía no sabemos por qué se ha producido la contaminación en esa parte concreta de la línea de producción, que es lo que estamos investigando ahora». Sabrido anunció que «una vez se analicen y se tengan todos los puntos claros, se procederá a la apertura de un expediente sancionador o a la paralización definitiva o parcial de la cadena de producción».

Las consejerías de Sanidad de las comunidades afectadas dicen que son ya más de 400 los intoxicados por la ingestión de estos pollos, comercializados bajo dos marcas del Grupo SADA: «Pollo Asado SADA» y «Pimpollo». No obstante, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) habla de 120 personas, que son los casos confirmados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, «que recoge todas las notificaciones efectuadas en el territorio nacional y verifica que no haya casos contabilizados doblemente, porque comprueba caso por caso». Así se evita que un brote se cuente dos veces: cuando un afectado acude a un centro de salud y después de ser remitido a un servicio de urgencias.

Tres millones de bandejas

La empresa SADA distribuye más de tres millones de bandejas de pollo a la semana por varias comunidades. Desde el pasado 18 de julio se han distribuido 191.000 unidades de las marcas mencionadas, ambas envasadas al vacío, de las cuales más de 135.000 han sido ya retiradas del mercado.

Sabrido hizo un llamamiento a quienes hayan adquirido estos dos productos «para que no los consuman y los devuelvan directamente a la empresa, que se ha comprometido a resarcir a los consumidores».

Los síntomas derivados de la intoxicación por la ingesta de estos pollos son fiebre, dolor abdominal, vómitos, mareo y malestar general con dolores osteoarticulares generalizados. Según el consejero, en el 90% de los casos el problema se resuelve con una dieta e hidratación oral, aunque si existen patologías previas puede ser necesario el ingreso hospitalario.

Primeras reclamaciones

La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha elevado el número de afectados a 566, distribuidos en más de 30 provincias. Según sus cálculos, hay 108 casos en Andalucía; 14 en Aragón; 20 en Baleares; 88 en Castilla-La Mancha; 30 en Castilla y León; 42 en Cataluña; 80 en la Comunidad Valenciana; 20 en La Rioja; nueve en Madrid; 140 en Murcia, y 13 en el País Vasco.

FACUA ha asegurado además que ya ha comenzado a recibir reclamaciones de los intoxicados. De momento, dice que no se puede dar una cifra de la cantidad aproximada que deberá abonar SADA en concepto de indemnización, ya que dependerá de las circunstancias de cada caso (días de trabajo perdidos, vacaciones frustradas, y otros perjuicios).

De cualquier modo, la Federación recomienda a los afectados que soliciten en el centro sanitario donde sean atendidos un informe médico en el que se pongan de manifiesto los motivos de su dolencia, y que conserven todos los elementos que puedan servirles para demostrar la relación causa-efecto entre la ingesta del pollo y la toxiinfección, como facturas de compra, el envoltorio o restos del producto.

Por su parte, el Grupo SADA ha querido aclarar que el resto de sus productos están libres de salmonelosis.

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