Menús escolares sin alimentos alergénicos

Los menús escolares deben adaptarse a las necesidades de niños con alergias alimentarias mediante las pautas del Protocolo Nutricional de 2005
Por Elena Piñeiro 21 de noviembre de 2007

Se estima que prácticamente el 5% de los niños menores de tres años padece algún tipo de alergia alimentaria, en especial a huevos, leche, soja, las nueces y el trigo. Según los especialistas, evitar estos alimentos en edades tempranas puede permitir que la alergia remita espontáneamente. Cuando no es así, hay que estar atentos a la lista de ingredientes que consta en las etiquetas. Y si el niño acude a un comedor escolar, alertar a sus responsables de qué ingrediente o qué alimento provoca la respuesta extrema del sistema inmunitario.

La escuela, por su carácter de espacio educativo y por la cantidad de tiempo que permanecen en ella los niños, ofrece numerosas oportunidades para el fomento de hábitos alimentarios saludables, tanto en las actividades dentro del aula como en el comedor escolar. Es el menú escolar el que constituye el primer paso a analizar, revisar y perfeccionar por la Administración Pública para que se convierta en una herramienta eficiente en su labor educativa y nutricional.

Por este motivo, en junio de 2005 se celebró el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para elaborar una norma sobre los comedores escolares. Dicha medida, impulsada desde el Ministerio de Sanidad y Consumo en colaboración con el Ministerio de Educación y Ciencia y las comunidades autónomas, aborda los requisitos que deben cumplir los menús ofrecidos en los comedores escolares.

Protocolo Nutricional

Para propiciar mejoras en la alimentación de los escolares, en enero de 2005 la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) suscribió un convenio con las principales empresas de restauración colectiva, asociadas en la Federación Española de Asociaciones dedicadas a la Restauración Social (FEADRS), con el objetivo de mejorar la variedad de la oferta alimentaria y la calidad nutritiva de los menús escolares. Una de las principales actividades que se han llevado a cabo desde la Federación ha sido la redacción de un Protocolo Nutricional para establecer un conjunto de directrices únicas a nivel nacional en la planificación de los menús escolares.

El Protocolo Nutricional incluye un apartado dedicado a la planificación de los menús para dietas especiales. En dicho documento se plasman recomendaciones en caso de intolerancia al gluten y de alergias alimentarias, que debe conocer a conciencia todo el personal que trabaja en la empresa de restauración o en la cocina y que tiene algún papel en la elaboración y el servicio del menú escolar.

Menús sin alergenos

Las manifestaciones de alergia pueden ser graves, por lo que es imprescindible evitar situaciones de riesgo

Las alergias alimentarias son reacciones adversas a ciertos alimentos cuyo componente es reconocido como un cuerpo extraño, lo que hace que el organismo produzca sustancias específicas para atacarlo (inmunoglobulinas). Es muy importante distinguir las alergias de otros problemas como la intolerancia a los alimentos, la indigestión o cualquier otra condición.

El menú escolar de los niños con alguna alergia alimentaria deberá excluir, en aquellos platos que los contengan, los alimentos determinados que producen alergia en cada caso. Los productos más alergénicos durante la infancia son la leche, el huevo, el pescado y el marisco, las legumbres, los frutos secos o ciertas frutas (plátano, fresas, melocotón, albaricoque y melón).

Las manifestaciones de la alergia pueden ser leves o graves, por lo que es imprescindible que tanto la familia como el entorno del niño, y en especial los centros escolares, estén al corriente de lo que significa e implica la alergia y de cómo evitar situaciones de riesgo.

El Protocolo Nutricional incluye un apartado dedicado a la planificación de los menús para dietas especiales con las siguientes recomendaciones y consejos:

  • Debe excluirse el consumo del alimento o producto que contenga el componente que provoca alergia.
  • Realizar las orientaciones alimentarias adecuadas para evitar déficit de nutrientes y hacer la compensación necesaria para lograr un menú equilibrado que cubra todos los requerimientos
  • No utilizar aceite que se haya usado para cocinar alimentos con el alérgeno.
  • Evitar el contacto de la comida del niño con productos que contengan la sustancia alérgena. Por ejemplo, no debe utilizarse la misma paleta o tenedor para freír un filete que haya tocado anteriormente huevo (cuando el niño sea alérgico al huevo).
  • Si accidentalmente se produce la ingestión del alérgeno, se debe acudir urgentemente al médico en primer lugar.

Es importante que el personal de cocina lea con atención las etiquetas de los alimentos y sepa interpretar qué sustancias son sospechosas de provocar alergia. Por ejemplo, si en la lista de ingredientes de un producto pone «proteína animal», sin especificar su procedencia (puede ser láctea o del huevo), se excluirá ese producto. Asimismo, el personal también deberá conocer los tipos de aditivos, así como sus formas de uso, composición, denominación e implicación alérgica.

Estrategia NAOS y menús escolares

Img nino1Para garantizar una alimentación sana de los niños en edad escolar, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha elaborado unas recomendaciones respecto al consumo de productos lácteos, carne, pescado, huevos, patatas, legumbres, frutas, verduras y ensaladas, pan, patatas, arroz, dulces, refrescos y grasas. Dichos consejos pueden encontrarse en la sección de Nutrición de su página web.

Asimismo, dentro del marco de la Estrategia para la Nutrición, actividad física y prevención de la obesidad (NAOS), se ha publicado el manual ‘La alimentación de tus niños’, dada la importancia que una alimentación sana tiene durante la infancia. Dirigido a padres, abuelos, educadores y, en general, a responsables de la alimentación y la salud de los niños y adolescentes, el manual recoge unas recomendaciones sobre alimentación variada, equilibrada y a su gusto, haciendo de la comida no sólo una necesidad, sino también un placer. La guía puede descargarse gratuitamente desde la misma página web de la AESAN.

A pesar de estas recomendaciones y guías, un análisis exclusivo de la revista CONSUMER EROSKI sobre los menús de 201 colegios demostró sólo cuatro de cada diez centros ofrecían menús escolares nutritivos y equilibrados.

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