Suelos lisos sin juntas

El microcemento consigue revestimientos continuos de color que se pueden aplicar sin necesidad de levantar el pavimento que se quiere renovar
Por EROSKI Consumer 4 de abril de 2002
Img microcemento
Imagen: Bit Boy

El microcemento se abre hueco en el ámbito doméstico. Especialmente en los lofts, es apreciado por su estética industrial y vanguardista. Se puede aplicar tanto en suelos como en paredes, donde una capa continua cubre toda la superficie sin dejar a la vista las juntas típicas del alicatado. Cocinas y baños son las estancias preferidas de este material, muy resistente y tan impermeable que incluso se puede utilizar en la zona de ducha, el interior de una piscina y en espacios exteriores (terrazas).

Otra de sus características principales es la ligereza. El espesor máximo de una capa de microcemento apenas alcanza los tres milímetros -dos es lo habitual-, aunque soporta bien el tránsito humano. Además, esta particularidad permite su aplicación sobre suelos ya existentes, sin necesidad de retirarlos. Azulejos, baldosas, mosaicos, tableros, hormigón, yeso o pladur, entre otros, se pueden cubrir con microcemento en poco tiempo y con facilidad.

Aplicaciones

El microcemento es una mezcla de polvo y líquido. De ella surge una pasta que se aplica manualmente con llana hasta formar una capa que, una vez seca, se pule y se sella para cerrar los poros. Es necesario que la superficie que se cubra esté perfectamente seca, lisa y sin fisuras que puedan poner en peligro la estabilidad y resistencia del producto.

Se pueden presentar inconvenientes cuando se aplica sobre suelos de madera

En este sentido, se pueden presentar inconvenientes cuando se aplica sobre suelos de madera. Al ser un material higroscópico, con un efecto dilatación provocado por la presencia de humedad, las lamas que componen el suelo de madera pueden transmitir movimientos al microcemento, por lo que en ocasiones es necesario retirar previamente el suelo original.

En el resto de casos, los trabajos con este material son rápidos y limpios. Las obras suelen terminar con una capa de cera o el pulido de la superficie, hasta obtener un brillo que realza aún más la continuidad del revestimiento. También admite un acabado mate y, si se prefiere, se pueden utilizar técnicas específicas para obtener un aspecto rugoso.

Elección del color

A pesar de ser un producto de aspecto similar al cemento, este material admite acabados en tonalidades diferentes al gris. Cada ambiente se puede personalizar gracias a la pigmentación del microcemento. Incluso es posible mezclar varios colores en una misma superficie o realizar dibujos sobre ella. Esta última opción es muy práctica para aquellos negocios que quieren identificarse con un logo o marca concreta.

Cada ambiente se puede personalizar gracias a un proceso de pigmentación

En cuanto al mantenimiento, resulta sencillo. Los suelos se pueden limpiar con agua y jabón, como cualquier otra superficie. Para mantener el brillo, las ceras ayudan a proteger el aspecto del pavimento. Conviene preguntar al instalador la frecuencia de aplicación de estos productos para no estropear el suelo.

Cuando se trata de un suelo de cemento, se puede aplicar un producto impermeabilizante que tape los poros, endurezca su superficie e impida que penetre la suciedad. Otra opción es pintar el suelo con un producto especial que resista el tránsito y no se agriete con facilidad.

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