Una aplicación permite a los usuarios saber si las eléctricas les han cobrado de más

La Comisión Nacional de la Energía investiga en la actualidad a estas compañías por posibles irregularidades
Por EROSKI Consumer 12 de febrero de 2009

La organización de consumidores FACUA ha lanzado una aplicación que permite a los clientes de las compañías eléctricas saber si estas les han cobrado de más en la factura de la luz. Esta herramienta está disponible en la página web simuladores.facua.org.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Desde noviembre de 2008, las eléctricas emiten una factura mensual, pero siguen leyendo los contadores cada dos meses. Esto provoca que la mitad de los recibos no recojan el consumo real, sino una estimación que se compensa en la siguiente facturación.

Por eso, FACUA señala que es posible que la última factura con lectura real incluya energía consumida a finales del año pasado que no se computó en el anterior recibo y que ahora ha sido cobrada aplicando las nuevas tarifas, más caras, que entraron en vigor en enero.

Según esta organización, el citado simulador detecta posibles irregularidades y ofrece un informe detallado de las mismas y la cantidad que los consumidores deben reclamar a su compañía eléctrica.

En la actualidad, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) investiga si estas empresas han cometido irregularidades en el cobro de la luz. El organismo regulador ha requerido a las compañías información acerca del método aplicado por cada una de ellas para realizar la nueva facturación mensual.

En caso de que se detecten abusos, la CNE remitirá el expediente a las comunidades autónomas, competentes en esta materia, para que multen a las eléctricas y les obliguen a devolver a los usuarios el dinero cobrado indebidamente sin que estos tengan que presentar una reclamación.

Petición de CEACCU

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) ha pedido al Ministerio de Industria que implante de nuevo la facturación bimensual. Asimismo, ha solicitado que se suspenda el recargo por consumo excesivo.

CEACCU considera que el cambio en la periodicidad de los recibos no debería haberse realizado hasta que no estuviesen implantados los sistemas de «tele-lectura» o «telegestión» y que permitirán ajustar la electricidad que se paga con la que efectivamente se consume.

«Ahora, por el contrario, según la normativa vigente, es posible facturar mensualmente, mientras que la lectura del contador es bimestral (permitiéndose, incluso, la lectura semestral), dando así pie a la facturación estimada y que ha originado las actuales protestas de los usuarios», explica la organización.

La lectura estimada no sólo representa problemas para los consumidores cuando coincide, como en este caso, con un cambio en los precios de la electricidad. «También puede afectar a los usuarios imponiendo recargos para supuestos excesos de consumo, pero que no hayan sido tales», apunta CEACCU, que pide por ello que también se suspenda el recargo por consumo excesivo hasta que no haya un control real del consumo realizado.

Reparto gratuito de bombillas

El Ministerio de Industria inició ayer en Aragón el programa 2009 de reparto gratuito de bombillas de bajo consumo. El objetivo de esta iniciativa es concienciar a los ciudadanos de la necesidad de adoptar hábitos que supongan un ahorro de energía.

Ésta es una de las medidas del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética y permitirá reducir un 0,7% el consumo eléctrico total del país, equivalente al consumo de 450.000 hogares, según las estimaciones del Ministerio.

Tras Aragón, el programa continuará en las comunidades de La Rioja y Navarra, extendiéndose progresivamente al resto del país hasta completar la distribución de los 21,96 millones de bombillas previstos para este año.

El reparto se realiza través de vales de regalo que vienen incluidos en la factura de la luz, a razón de una bombilla por cada hogar en 2009 y otra en 2010. Estos vales hay que canjearlos en las oficinas de Correos.

Estas lámparas ahorran unos 100 euros durante su vida útil, ya que consumen un 80% menos de energía. Además, duran entre seis y ocho veces más que las bombillas incandescentes.

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