Encontrar trabajo: las 48 horas después del despido son claves

El comportamiento que se tenga durante las 48 horas siguientes a un despido puede ser determinante en el futuro laboral
Por Lola Raya Bayona 9 de febrero de 2011
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Imagen: bpsusf

En la actual coyuntura económica, persiste en el ambiente un temor generalizado a que, en cualquier momento, nos llamen al despacho del jefe y la conversación acabe en esas terroríficas palabras que nadie quiere oír: “Lo sentimos mucho, pero debido a un plan de reducción de costes usted ha sido incluido en un expediente de despido colectivo”. A los jefes y empresarios les desagrada tanto pronunciar estas palabras como a los empleados oírlas. Pero tras un despido, ¿qué se puede hacer a continuación? La pérdida del empleo es uno de los hechos más dramáticos en la vida de una persona. Los efectos psicofísicos que se sufren se manifiestan en forma de ansiedad, deterioro de la autoestima y otras alteraciones emocionales, junto con un bloqueo tal, que impide desarrollar estrategias y acciones que lleven a conseguir rápidamente un nuevo empleo.

Según la experiencia de la consultora DBM, especializada en la recolocación de profesionales, las 48 horas siguientes a un despido son claves para no destruir las posibilidades futuras de recolocación. Con esta opinión coincide el experto Máximo Sant, autor del libro ‘Te han despedido, ¡enhorabuena!’, quien aconseja empezar a buscar trabajo desde el mismo momento en que uno recibe la carta de despido. Éste es un consejo que, en estos años, tiene una gran validez debido a la crisis económica y a la escasez de ofertas en el mercado laboral. «En muchos libros y páginas web he oído eso de ‘date un respiro’, ‘reflexiona’, ‘antes de encontrar trabajo, encuéntrate a ti mismo’ y cosas parecidas. Yo aconsejo justo lo contrario: ponte a buscar trabajo lo antes posible», afirma Máximo Sant. «Tampoco es bueno agobiarse si no se encuentra trabajo al día siguiente del despido: hay que distinguir entre expectativas y realidades. Pero no hay que olvidar que quien busca encuentra», prosigue.

Guía express para encontrar trabajo

Quienes se queden en situación de desempleo deben ponerse a buscar trabajo lo antes posible. Durante las 48 horas que siguen a la comunicación del despido conviene seguir unas pautas de conducta para encontrar un nuevo trabajo lo más rápido posible.

  • Comentarlo con familiares y amigos. Muchas de las personas que se quedan sin empleo comentan el despido a amigos, familiares y conocidos nada más conocer la noticia. Es algo recomendable y que hace mucho más llevadero este mal trago. Pero esta práctica, habitual en España, propicia que las personas allegadas no sepan en ocasiones cómo actuar en favor del profesional despedido. «Recomendamos que antes de lanzarse a difundir este mensaje se reflexione, se piense y se articule un mensaje coherente para que las personas del entorno tengan claro cómo ayudar a buscar opciones profesionales», aconsejan desde la consultora DBM.

  • Actuar con prudencia y no hablar mal de la antigua empresa. Es frecuente, y contraproducente, que los empleados despedidos reaccionen con ira cuando conocen el despido y que empiecen a hablar mal de la empresa saliente. Aunque puede ser una reacción comprensible, resulta una forma de actuar que a largo plazo se vuelve en contra. Los profesionales que actúan de esta manera reducen las probabilidades de recolocación, ya que en la práctica son pocos los responsables de recursos humanos que contratan a personas que hablan mal de su anterior empresa. Se les considera personas conflictivas y con quienes pueden surgir problemas en el futuro. Incluso puede que los propios conocidos no se arriesguen a recomendar a alguien que perciban como conflictivo.

  • Mantener la buena reputación ante la anterior empresa. La vida profesional da muchas vueltas y es posible que, tarde o temprano, se tenga la oportunidad de trabajar de nuevo en la empresa o bien junto con algunos profesionales con quienes se ha trabajado en la misma. Por lo tanto, no es conveniente actuar de forma impulsiva. No se debe buscar revancha ni desquitarse con personal que no haya tenido un buen comportamiento con la persona despedida. El ex trabajador debe llevarse intacta su buena reputación como profesional, el revanchismo puede hacer que se pierdan buenas referencias.

  • Buscar recomendaciones en la empresa que despide. Se debe tener la cabeza fría e incluso intentar buscar recomendaciones entre los antiguos jefes u otros profesionales que continúan en la empresa. Sobre todo, si el despido es por causas económicas y los superiores han estado satisfechos con el rendimiento laboral. En estos casos, se debe pensar en todas las personas de las empresas que pueden dar una recomendación o facilitar contactos en otras empresas. No hay que dudar en pedirles una carta de recomendación, un instrumento que será de gran utilidad en la búsqueda de un nuevo empleo. La carta de recomendación es un texto breve cuya redacción estándar puede ser algo parecido a lo siguiente: «Juan Pérez ha trabajado en esta empresa entre los años 2005 y 2010 a plena satisfacción y con un óptimo rendimiento. Durante este periodo, ha realizado de forma idónea tareas especializadas en el departamento de Contabilidad». El documento tendrá el nombre y cargo de la persona de la empresa que recomienda, la firma y el sello de la empresa.

  • Mantener el control emocional. En la mayoría de personas, las reacciones inmediatas ante la pérdida de empleo pasan, según los expertos, por cinco fases emocionales diferentes: shock, negación, cólera, depresión y aceptación de la situación. El hecho de que la experiencia demuestre que no se puede evitar pasar por esta curva de emociones, debe servir para adoptar medidas inmediatas para recomponer el control emocional y que sea más fácil encontrar un nuevo empleo lo antes posible. La sensación generalizada que se vive es la de desvalorización. Los trabajadores no se sienten apreciados como antes, tienen la idea de que se les considera inútiles (o menos útiles que otros) y que, por eso, prescinden de sus servicios. Por ello, se debe pasar muy rápido por las cuatro primeras fases (en minutos u horas, si es posible) para centrarse en la última, en la aceptación de la situación.

Buscar un nuevo empleo

Los contactos son la vía más eficaz, por ello hay que comunicarles que se busca empleo

Una vez conocidas las medidas que se deben tomar en el mismo momento o en las horas siguientes tras conocer el despido, llega el momento de buscar un nuevo empleo. Además de pedir la recomendación de los antiguos jefes o de otros profesionales que trabajan en la empresa recién abandonada, hay otras posibilidades:

  • Recurrir a la red de contactos. Ésta es una medida que se debe tomar de inmediato. Está demostrado que es la vía más eficaz. Se estima que entre el 65% y el 70% de los puestos de trabajo surgen a través del denominado networking (recomendaciones de amigos, conocidos o antiguos colegas). Éste es el momento adecuado para utilizar los contactos que se han hecho a lo largo de la carrera profesional. Hay que comunicar a las personas de la red de contactos que se busca empleo y explicarles con detalle el tipo de trabajo que se quiere conseguir.

    Resulta muy complicado ayudar a alguien con objetivos tan imprecisos como: «Quiero encontrar un trabajo en finanzas lo antes posible». Por ello, hay que especificar las aptitudes personales y extender la red de contactos. Es adecuado acudir a eventos y conferencias del sector y utilizar sitios web de redes sociales como Linkedln. No se debe ver la colaboración en redes sociales como algo puntual que sucede en un lugar y en un momento determinados. Los mejores candidatos siempre buscan otros profesionales de su sector con quienes establecer contacto: en el banco, en una tienda o en un restaurante. La próxima oferta de empleo podría venir de cualquier parte. «Por ello, no hay que limitarse a hacer contactos en eventos o programas propios de su sector», aconseja Rafael Vidal, experto de la consultora Robert Half International España.

  • Múltiples versiones del currículum vitae. Es posible que no se tenga el currículum actualizado, por lo que se debe actuar con rapidez para preparar el nuevo CV y la carta de presentación para comenzar el proceso de búsqueda. Se debe pensar en el currículum como un reflejo en evolución y no como un documento estático. Los expertos recomiendan tener preparadas múltiples versiones diferentes adaptadas a los distintos puestos que se buscan o al tipo de empresas a las cuales se dirige. Esto indica un gran interés en buscar el puesto adecuado.

¿Por qué está usted en paro?

Después de un despido, los responsables de recursos humanos de las empresas con las que se realizan entrevistas pueden formular dos preguntas delicadas. De lo convincente que se sea en las respuestas dependería que se consiga el puesto o no. Estas dos preguntas son: «¿Cuál es el motivo por el que le despidieron de su anterior empresa?» (versión oficial) y «¿Qué cree usted que fue lo que realmente sucedió?». Hay que preparar una respuesta razonada y razonable a estas pregunta, y referirse al tema mediante comentarios positivos acerca de la antigua empresa e, incluso, de los anteriores jefes. Éste es el momento de exhibir la carta de recomendación.

¿Se debe aceptar el primer empleo que nos ofrezcan?

Es necesario estudiar todos los pros y los contras del nuevo empleo. Hay que meditar muy bien las decisiones, sobre todo, en lo referido a ofertas imprevistas. Numerosas personas aceptan la oferta aunque el salario sea inferior al de la anterior empresa. ¿La razón? Entienden que obtienen otras compensaciones como la proximidad, el buen ambiente laboral o el horario. Sobre todo, es fundamental pensar que es un período de transición mientras se encuentra otro empleo mejor remunerado.

¿Por qué no cambiamos de profesión?

Al quedarse en paro, la mayoría de las personas intentan encontrar un nuevo empleo en el sector donde han trabajado hasta el momento. Pero tal vez puede ser una buena idea aprovechar una situación de desempleo para replantearse un cambio de rumbo profesional y cambiar de carrera o actividad. Alguien que ha trabajado durante toda su vida en el sector de seguros no tiene por qué buscar únicamente trabajo en una aseguradora, puesto que sus conocimientos le pueden ser también útiles para aplicar en contabilidad o administración, entre otros. Éste es un factor que no se debe pasar por alto.

¿DE VERDAD NO NOS ESPERÁBAMOS EL DESPIDO?

En la actual situación de crisis, muy pocos trabajadores se sienten seguros de mantener a corto o medio plazo su actual puesto de trabajo. “La mayoría de los trabajadores despedidos no se esperaban el despido, no en ese momento o bien se engañaban a sí mismos. Mi consejo es que, aunque te sientas seguro, muy seguro, pero que muy seguro en tu empresa, pienses en esa posibilidad”, recomienda Máximo Sant. Se pueden seguir una serie de consejos antes de perder el trabajo para, en caso de que suceda, reaccionar con agilidad:

  • Aprovechar para mejorar las capacidades profesionales con los cursos de formación que ponga en marcha la empresa (idiomas, habilidades, etc.)
  • Asistir a todos los encuentros profesionales y del sector para engordar la red de contactos.
  • Buscar información sobre la marcha económica de la empresa, de las compañías de la competencia y del conjunto del sector, tanto en el ámbito nacional como en el resto del mundo (en el caso de que se trabaje en una firma con presencia internacional).
  • Preparar una buena base de datos sobre las empresas donde se podría trabajar en caso de despido: nombre de directivos clave y del responsable de recursos humanos, información sobre nuevos proyectos, etc.
  • Participar activamente en las redes sociales de Internet, donde se pueden hacer interesantes contactos de gran utilidad en el futuro.
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