Entrevista

María José Lera, doctora en Psicología y coordinadora del proyecto Golden5

Si se destacan en el aula los aspectos positivos de un alumno, se crean las bases de un éxito seguro
Por Marta Vázquez-Reina 12 de mayo de 2010
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Situaciones de bajo rendimiento, desmotivación, acoso o exclusión son habituales hoy en día en numerosas aulas de nuestro país. ¿Pueden los profesores dar respuesta a estos problemas? El proyecto Golden5, galardonado el pasado año con el Premio Europeo Comenius de la Comisión Europea de Educación propone a los docentes un completo programa formativo para dotarles de herramientas y estrategias que les permitan afrontar los principales aspectos que perturban el clima de la clase. María José Lera, doctora en Psicología y experta en temas de calidad educativa y violencia en las aulas, coordina desde España la implementación de este programa, en el que participan otros cuatro países europeos. La base principal del proyecto es estimular las atribuciones positivas de los alumnos, «conseguir que todos se consideren ‘Golden’, es decir, con suficientes habilidades para brillar dentro del grupo», define Lera. Los docentes deben trabajar en cinco áreas fundamentales: gestión del aula, relaciones, clima social, aprendizaje ajustado y cooperación entre familia y escuela.

¿Cuáles son los principales objetivos de Golden5?

Golden5 es un programa educativo dirigido al profesorado para ayudarle a conseguir un ambiente escolar más agradable y efectivo en el aula. Propone el uso de una serie de estrategias que permiten el desarrollo de competencias para mejorar el progreso de los alumnos y de la clase como un grupo. El programa plantea un principio, unas áreas y unos pasos claves que ayudan a lograrlo.

La puesta en marcha del programa se basa en los principios básicos de la influencia del grupo en el comportamiento. ¿Podría explicarlos?

“Si los pensamientos del grupo no pasan, no se percibirán como relevantes”

El principio Golden recoge teorías psicológicas ya conocidas, pero que no se han aplicado a la educación. Una es la teoría atribucional de 1958, que explica cómo tendemos a pensar de la misma manera cuando las personas con quienes nos relacionamos nos importan. Es decir, percibimos de modo selectivo para confirmar las creencias de los demás y se crea una opinión generalizada y compartida de un determinado hecho. Cuando esta percepción compartida se da en grupo -y el aula es un grupo-, toma la forma del “efecto audiencia”. Éste explica que los pensamientos del grupo pasarán y, si no pasan, no se percibirán como relevantes.

¿Qué ocurre si se extrapola esta idea al aula?

Si el profesorado emite percepciones o creencias sobre un alumno, el resto del aula las confirmará. Esto crea un efecto sobre el estudiante y potencia que se comporte o actúe según cree el grupo que lo hará. Si un profesor comenta que un alumno es malo en matemáticas, el grupo lo creerá, el estudiante lo asumirá y se comportará todavía peor en matemáticas de lo que podría hacerlo.

¿Cómo debe ser la actitud del docente?

La propuesta de Golden5 es que los docentes emitan juicios y percepciones positivas. Con ello, se contribuye a que los aspectos favorables ocurran con más frecuencia. Se influye en las percepciones del grupo y del propio estudiante, que genera expectativas altas y positivas sobre sus capacidades.

La actitud positivista influye entonces en la motivación del estudiante.

“Cuando se destacan nuestros logros en público, la motivación siempre aumenta”

Cuando se destacan nuestros logros en público, la motivación en general siempre aumenta. La razón es la pérdida del miedo o inseguridad a hacerlo mal delante de los demás. En el aula ocurre lo mismo. Si se destacan en el grupo los aspectos positivos de un alumno, se le muestra el camino que debe seguir y se crean las bases de un éxito seguro, porque lo intentará más veces, con mejor actitud y con mayor predisposición y seguridad. Sin embargo, cuando se recalca lo negativo, se facilita el abandono y, por tanto, se acaba el aprendizaje.

¿Qué papel interpreta el “alumno Golden” en la aplicación del programa?

El alumno es una estrategia para que el proceso se realice de forma sistemática. El objetivo del programa es conseguir que todos se perciban como “Golden”, es decir, con suficientes habilidades para brillar dentro del grupo, que destaquen en uno u otro aspecto. El fin es que toda la clase sea “Golden”.

¿Sobre qué áreas deben trabajar los docentes para mejorar el clima de la clase?

Una de las más importantes es la gestión de aula. Requiere desarrollar una serie de competencias y tener estrategias que las faciliten, como crear un sistema de comunicación, emplear estímulos visuales, utilizar el cuerpo completo para comunicarse (manos, brazos, movimientos, miradas), no sólo la voz. Se debe trabajar también el clima social, crear en el aula un “nosotros”, un equipo donde todos tienen su sitio, con un atmósfera cooperativa y constructiva.

¿De qué modo pueden ajustar el aprendizaje a las necesidades particulares de cada estudiante?

“El profesor debe aplicar cambios para hacer entender que la diversidad es riqueza”

El profesor debe aplicar cambios para hacer entender que la diversidad es riqueza y atender a las diferencias individuales. Proponemos que el alumno pueda elegir tareas, que no todos tengan que hacer un determinado ejercicio a la vez, con los mismos recursos y de la misma manera. Otra estrategia es corregir ejercicios y destacar qué está bien, en lugar de los aspectos que están mal.

¿Cuáles son los principales pasos para construir una buena relación entre alumno y profesor?

Cuando la relación profesorado-alumnado es buena, la motivación y la implicación del estudiante crecen. Cuando hay confianza, seguridad y cercanía, se estimula el aprendizaje. El objetivo es tener una relación cercana, donde el error no sólo está permitido, sino que es el mejor punto para avanzar. Una relación donde el respeto mutuo sea la base, se use el sentido del humor, se mantenga una actitud por conocer al otro fuera de estereotipos y se busque la mirada más positiva hacia los demás.

¿La cooperación y el entendimiento de las familias con la escuela es un punto clave?

“Para conseguir los mejores resultados, la familia y la escuela tienen que caminar unidas”

Para conseguir los mejores resultados, la familia y la escuela tienen que caminar unidas. La familia también debe compartir la mirada Golden, basarse en las respuestas positivas, no destacar lo negativo, ni las quejas, sino el camino que se ha de recorrer. Muchas familias tienen unas expectativas muy negativas, en especial, respecto a los jóvenes con fracaso escolar. Corresponde a la escuela aportar otra mirada, detectar qué queda por hacer y animar a los padres a ver a sus hijos de manera positiva. Esta actitud favorece el acercamiento de las familias a la escuela.

¿Considera que el profesorado de nuestro país está formado para gestionar los actuales retos de convivencia?

El panorama es muy diverso. En general, no está formado ni para la gestión de grupos ni para la atención a la diversidad y la mayoría lo percibe como un problema. Este déficit procede de su formación universitaria, si bien una vez en ejercicio tienen acceso a la formación continua, que es opcional y depende de las administraciones públicas.

¿Se puede hablar en Europa de un problema generalizado de violencia en las aulas?

“Se puede hablar de un problema generalizado de aprendizaje y motivación”

La violencia en las aulas no es el principal problema de la escuela, más bien es la consecuencia de un contexto que lo permite, por lo cual, con una buena prevención, estos casos mejorarían. Golden5 pretende ser un programa preventivo de estas situaciones. Sí se puede hablar de un problema generalizado de aprendizaje y motivación. La escuela no se muestra atractiva para los estudiantes, que van más por obligación que por gusto. Así se desaprovechan las verdaderas oportunidades de aprender. Los contenidos son lejanos a sus intereses y a las aplicaciones cotidianas y la educación no se percibe como un valor social en nuestro entorno.

Implantación de Golden5

Los resultados obtenidos por el programa Golden5 son muy positivos. “Los estudiantes mejoran su rendimiento académico y los docentes se sienten más seguros y con mayor confianza”, afirma María José Lera. Una vez finalizado el proyecto Comenius en el que se engloba, los cinco países participantes (España, Polonia, Bélgica, Noruega e Italia) continúan con el desarrollo del programa en centros educativos de sus territorios.

En Polonia, el Ministerio de Educación ha adoptado el programa y proporciona formación en cascada a todos los asesores educativos con el objetivo de formar a todo el profesorado de este país. En España, distintas comunidades autónomas han demandado formación en el programa, en especial, Murcia (que se inició de forma temprana), País Vasco, Castilla-La Mancha y Andalucía.

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