Método Montessori, el éxito de la libertad en el aprendizaje

El método Montessori es una pedagogía educativa que responde a las necesidades psicológicas de los alumnos y propone un itinerario ajustado a su ritmo
Por Azucena García 20 de noviembre de 2013
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Imagen: Hipnos

El método Montessori es una pedagogía educativa que responde a las necesidades psicológicas de cada niño. El ritmo de aprendizaje se adapta a su nivel de desarrollo e intereses, de manera que se genera un plan individualizado en el que, sobre todo, prima la libertad. Los fundadores de Google, Amazon y Wikipedia estudiaron en centros Montessori, lo que ha llamado aún más la atención sobre este método. A continuación se explica en qué consiste.

Qué es el método Montessori

La libertad es inherente a la pedagogía Montessori. No una libertad contraria a la disciplina, sino aliada de esta. «Se busca la disciplina como resultado de la motivación interna por el aprendizaje, del trabajo, el compromiso y el respeto hacia la comunidad», explica Ana Julia, presidenta de la Asociación Montessori Española.

El maestro cede su liderazgo para permitir a los estudiantes que exploren y trabajen sus intereses

María Montessori desarrolló esta pedagogía educativa, la estudió y planteó mediante la aplicación de un método científico. Hoy en día gana relevancia como propuesta de aprendizaje individualizado, que responde a las necesidades psicológicas -emocionales, motrices y cognitivas- de cada niño. El programa educativo se decide a partir de cada etapa del desarrollo del estudiante y a sus intereses.

Este es el principal cambio respecto al modelo tradicional. Pero además, varía el rol del profesor. «Un maestro Montessori es un guía, un intermediario que pone el niño en relación con el entorno», precisa Ana Julia. De este modo, el ambiente se prepara para el aprendizaje y el alumno se convierte en el centro. El maestro cede su liderazgo para permitir que explore y trabaje siempre en un contexto de libertad, «acorde con las características psicológicas de cada etapa de desarrollo», insiste.

Se apuesta por un aprendizaje analítico. «Cada contenido es trabajado mediante uno o varios procesos que terminan en una evocación de los conocimientos adquiridos», describe la Asociación Montessori Española. Esta evocación puede ser una explicación a un compañero, la elaboración de un texto escrito, la exposición de un tema u otras pruebas, agrega. Así se consolidan los conocimientos y el aprendizaje cooperativo entre los alumnos.

Método Montessori para niños con dificultades de aprendizaje

Los defensores de esta pedagogía aseguran que también está recomendada para escolares con trastorno por déficit de atención (TDAH). Señalan que algunos estudios «demuestran que hay menor incidencia de TDHA en escuelas Montessori» y que las oportunidades de un aula ajustada a sus características supone «respuestas interesantes para los niños afectados por esta patología».

La pedagogía Montessori atiende a la diversidad en todos los sentidos. Sobre todo, se observa a los alumnos y su proceso evolutivo. Así se les propone «un itinerario ajustado a su ritmo, estilo de aprendizaje e intereses del momento». Cada estudiante desarrolla sus estrategias de aprendizaje individuales y avanza a su ritmo, de la manera más efectiva.

Por etapas, Ana Julia manifiesta que es en Infantil y Primaria, «etapas cruciales para el desarrollo de la persona», cuando este método se aplica en su plenitud, ya que el currículum Montesssori de Secundaria no está tan desarrollado. «María Montessori dejó únicamente pautas y criterios, pero no tuvo tiempo de detallarlo», apunta la presidenta de la Asociación. No obstante, en todas las etapas se mantiene el eje troncal de esta pedagogía, que es la atención al desarrollo personal de cada alumno.

Cómo identificar un colegio Montessori

Los centros Montessori no son comunes en nuestro país: tan solo cinco colegios aplican esta pedagogía con los criterios de la Asociation Montessori Internationale (AMI), fundada por la propia María Montessori. «De todas formas, en los últimos dos años se han formado unas 40 personas y está creciendo mucho el interés por esta pedagogía», detalla Ana Julia.

Para identificar estos centros, deben cumplir las siguientes condiciones:

  • Ambiente de libertad: libre acceso de los niños a los materiales.

  • Gran autodisciplina de los alumnos: se rigen por muy pocas normas, «pero las cumplen a gusto y de manera rigurosa», lo que permite el trabajo libre de todos.

  • Concentración y trabajo: el trabajo es sobre todo individual, en Educación Infantil, y en grupos, en Educación Primaria.

  • Rol del maestro: es «guía e intermediario» entre los materiales y el niño. Cede su papel de «mero transmisor de conocimientos» para convertirse en «motivador del trabajo, investigación y avance de los alumnos». Les observa en su trabajo y les conoce en su individualidad para atender sus necesidades en cada momento.

Aprender mediante el método Montessori sin asistir a uno de estos colegios es complicado, aunque, reconoce la presidenta de la Asociación, «algunos maestros confían en el gran potencial de sus alumnos y les facilitan el acceso a conocimientos ilimitados». Esto supone la creación de espacios muy enriquecidos para los estudiantes, «con oportunidades de trabajo similares a las que ofrece un aula Montessori».

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