El perro en la montaña: una actividad divertida y sana

Practicar montañismo con nuestro perro ayuda a que se sociabilice con otros canes y a prevenir la obesidad
Por Eva San Martín 23 de mayo de 2012
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Imagen: Chris. P

Practicar senderismo en la montaña en compañía del perro es uno de los grandes placeres para los amantes de la naturaleza y de los canes. Para el perro, es una oportunidad única de relacionarse con otros canes en libertad, mientras que se divierte y previene la obesidad de un modo saludable. Rutas, itinerarios y consejos para practicar el montañismo con nuestro perro son importantes para disfrutar de esta actividad de una manera segura.

Realizar un itinerario en la montaña con el perro es una propuesta atractiva para las personas amantes del medio ambiente. Sin embargo, al emprender una ruta por el monte en compañía de nuestra mascota, no siempre se toman las precauciones necesarias.

El senderismo de montaña en compañía del perro es uno de los grandes placeres para los amantes de la naturaleza y de los canes

«Con nuestro perro, tenemos que mantener las mismas precauciones que con nosotros mismos y contar con los factores que nos rodean», explican desde el grupo de montaña y amantes de los canes Pirineos con Perros.

Los trayectos de senderismo con el can son también una buena oportunidad para compartir tiempo de calidad con nuestras mascotas. «Las oportunidades que tiene el perro de realizar ejercicio están muy limitadas en nuestra sociedad», apuntan desde la asociación Senderismo con Perros.

El perro montañero se divierte y sociabiliza

Los recorridos de montaña pueden ser una buena oportunidad para que nuestra mascota se relacione con otros perros en la naturaleza. Con tiempo y sin prisas. «Los perros no tienen tantas oportunidades de relacionarse libremente con otros animales -relata Senderismo con Perros-. Compartir paseos con personas y con otros animales de su especie les ayuda a tener una correcta socialización». «El contacto con la naturaleza juega un papel muy importante tanto en la vida de los perros como en la nuestra», añaden.

Junto con las necesidades básicas de alimentación y prevención de enfermedades, los perros necesitan disfrutar de largos paseos, jugar y divertirse. Por este motivo, los recorridos de montaña son una propuesta buena y saludable para nuestra mascota.

Cada perro montañero tiene una ruta adecuada

La primera pauta relevante que se debe tener en cuenta al realizar una ruta de montaña con nuestro perro es planificar el itinerario con detenimiento. Recuerde que no estará solo: su perro le acompañará y conviene tener en cuenta que no todos los canes tienen las mismas capacidades físicas: no es lo mismo que su perro sea un pequeño Bichón Maltés, un perro de raza Cocker Spaniel o un Pastor Alemán.

El entrenamiento físico del perro es otra cuestión que se debe tener en cuenta al elegir el itinerario más adecuado. Como en el caso de las personas, el perro debe realizar ejercicio físico con regularidad. Un dueño responsable debe aumentar de forma paulatina el nivel de dificultad de la ruta de montaña que propone al can.

El itinerario: un juego para nuestra mascota

Se debe planificar el itinerario en la montaña con detenimiento porque no todos los canes tienen las mismas capacidades físicas

El perro disfruta con intensidad de sus paseos por la montaña. Es una oportunidad única para rastrear, correr, disfrutar al aire libre y encontrar animales y olores. Esto explica que, al seleccionar la ruta de montaña que se realizará con el perro, se deba tener en cuenta que no todos los recorridos son igual de apropiados para nuestra mascota.

«Se debe diseñar la ruta para que nuestros perros puedan disfrutar de esta actividad con nosotros», explican desde Senderismo con Perros. Esta agrupación se ha especializado en encontrar los trayectos más adecuados para los perros en la montaña. «Hay que pensar en las necesidades del can y en evitar pasos difíciles o imposibles para ellos, así como en eliminar del recorrido situaciones que puedan dificultar el disfrute total de nuestros perros».

El perro montañero: menos riesgo de padecer obesidad

La gordura del perro puede medirse: se considera obesidad cuando el peso corporal del animal supera, al menos en un 20%, su peso óptimo. El sobrepeso en el perro puede causarle algunas dolencias y mermar la salud de la mascota.

Patologías como la artritis, problemas cardiovasculares o la merma de su capacidad pulmonar son algunas de las dolencias que se relacionan con la obesidad canina.

«En la consulta del veterinario atendemos muchas patologías asociadas al sobrepeso, así como bastantes casos de hiperactividad y ansiedad, que pueden acabar siendo un verdadero problema para la convivencia con el perro», señalan en Senderismo con Perros. Las salidas al campo en compañía de otras personas y perros permite a estos «gozar de un equilibrio mental y físico difícil de conseguir con el estilo de vida actual», concluyen.

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