Un anuncio de jamón de York podría fomentar actitudes violentas contra los animales

En el "spot" aparece un perro a punto de golpearse con un cajón que abre su dueña
Por EROSKI Consumer 16 de junio de 2003

Un anuncio de jamón de York de la empresa de alimentación Campofrío en el que se ve cómo un perro se golpea con un cajón que abre su dueña, podría llegar a fomentar actitudes violentas hacia los animales o, al menos, contribuir a frivolizar y minusvalorar la importancia y trascendencia de este tipo de actitudes.

Así lo pone de manifiesto una resolución de la Sección Tercera del Jurado de la Publicidad de la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol), que viene a dar la razón a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga. Esta entidad presentó una reclamación contra esta publicidad, al considerar que «incita al maltrato de los animales, fomentando una conducta claramente incívica e hiriendo la sensibilidad de aquellas personas especialmente sensibilizadas con los derechos de los animales».

Según expone dicha resolución, «la publicidad reclamada infringe el principio de legalidad recogido en la norma 2 del Código de Conducta Publicitaria», es decir, «la publicidad debe respetar la legalidad vigente y de manera especial los valores, derechos y principios reconocidos en la Constitución». Añade que, según el artículo 8.1 de la Ley de Televisión Sin Fronteras, «son ilícitas la publicidad y la televenta que inciten a la crueldad o al maltrato a las personas o a los animales» y establece que en el anuncio de Campofrío «es evidente que se refleja una conducta de maltrato a un animal, que consiste en abrir un cajón cuando éste se encuentra corriendo, para así forzar el choque entre el perro y el cajón abierto».

El Jurado de la Publicidad reconoce que probablemente el anunciante no pretendía difundir un «spot» que incitase a la crueldad o al maltrato de los animales, de hecho, Campofrío aduce que «las imágenes pretendían reflejar una situación puramente cómica, irónica y humorística». En este sentido, el Jurado afirma que «en ocasiones ese carácter claramente ficticio, humorístico y exagerado de un anuncio puede llegar a evitar que éste sea entendido por el público como una incitación a reproducir los comportamientos que en él se reflejan, pero -precisa- para que esto suceda, ese tono debe ser clara y fácilmente apreciable por el común de los consumidores», algo que parece que en este caso no se da por las reacciones suscitadas.

Satisfacción de la Protectora

La Protectora de Animales de Málaga mostró su satisfacción por esta resolución, que calificó de «muy positiva». El presidente de esta sociedad, José Carlos Cabra, destacó la necesidad de «no ver como algo gracioso que se dé un golpe a un perro, de igual modo que no se vería gracioso que el que se golpease fuera un niño». En su opinión, si lo que se pretende con el anuncio es recrear una escena familiar, «hay otras maneras de hacerlo, y sobre todo mejores, como compartir el jamón de York con su mejor amigo, que es ese perro, y que también es un miembro más de la familia», apuntó Cabra.

La Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial está compuesta, entre otros, por anunciantes, agencias, medios de comunicación y empresas de servicios a la comunicación comercial, y su objetivo es prevenir y resolver controversias publicitarias.

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