Los glaciares de Patagonia y Alaska se derriten más rápido que el resto

También son vulnerables los glaciares de las montañas Rocosas, alta montaña de Asia, Ártico y los Andes
Por EROSKI Consumer 9 de diciembre de 2010

Numerosos glaciares de Patagonia y Alaska podrían desaparecer en las próximas décadas, sobre todo, en Patagonia (Argentina y Chile) y Alaska (Estados Unidos). Estos han perdido masa más rápido y durante más tiempo que los glaciares del resto del mundo, según el informe «Glaciares de alta montaña y cambio climático. Retos y Adaptación», presentado esta semana por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y otros centros de investigación de todo el mundo, como el Instituto Polar Noruego.

El informe demuestra que mientras algunos glaciares han incrementado su masa (como los de Noruega y sur de Nueva Zelanda), en el resto ha disminuido. En el caso de Chile, «todo el país es vulnerable al derretimiento de glaciares por la condición geográfica con montañas tan altas y un espacio tan angosto. Toda el agua viene de la montaña», declaró Javier A. García, director de Relaciones Internacionales del Ministerio del Medio Ambiente de Chile. Tras los glaciares de la Patagonia (Perú y Chile) y los de Alaska (Estados Unidos), los glaciares de las montañas Rocosas, al noroeste de Estados Unidos y suroeste de Canadá, son los más vulnerables. Les siguen los de alta montaña de Asia, que incluyen la región del Hindu Kush del Himalaya, el Ártico y los Andes.

«La tendencia global, observada durante muchas décadas en diversas partes del globo, es que el deshielo de los glaciares tiene implicaciones a corto y largo plazo para un número considerable de personas en lo que se refiere a suministros de agua y vulnerabilidad», señaló Achim Steiner, subsecretario general de la ONU y director ejecutivo del PNUMA. En pocas décadas, el deshielo de los glaciares podría causar una reducción en la disponibilidad de agua en algunas zonas secas, como en Asia central y ciertas partes de los Andes. En estas regiones, donde hay pocas lluvias y precipitaciones, el retroceso de los glaciares tendrá, respecto a Europa y ciertas partes de Asia, un impacto mucho mayor en la disponibilidad estacional de agua.

«Sin glaciares, bajará el nivel de los ríos y habrá problemas de aprovisionamiento de agua sobre todo en primavera y verano. Esto afectará a la agricultura, la energía, el consumo humano, la minería, etc. Uno de los temas críticos en Chile es el agua justamente por este escenario», afirmó García. «Cuando los glaciares desaparecen, la gente, el ganado, las aves y los animales se ven obligados a moverse. Pero irónicamente, una gran cantidad de personas mueren ahogadas en los desiertos, cuando las lluvias cada vez más impredecibles causan inundaciones», explicó Christian Nellemann, investigadora en el centro de investigación del PNUMA-GRID-Arendal en Noruega.

El nuevo informe indica que en algunas regiones es «muy probable» que gran parte de los glaciares desaparezcan a finales del siglo XXI, mientras que la cobertura glaciar de otros persistirá, pero en forma reducida durante muchos siglos. Aunque muchos glaciares pueden tardar siglos en desaparecer por completo, muchos de ellos, situados a una altitud inferior, más pequeños y muchas veces fuentes esenciales de agua, se derriten mucho más rápido.

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