Freír un huevo puede alimentar el estómago pero también el depósito del coche. Convenientemente recogido y transformado, el aceite de cocina usado puede convertirse en gasolina diésel. Su utilización es doblemente ecológica, al evitar que contamine el medio ambiente cuando se aprovecha como biocombustible. Diversos sistemas permiten incluso producirlo en casa, aunque para consumirlo con plenas garantías se aconseja su elaboración industrial. Por su parte, cada vez más municipios españoles ponen en marcha proyectos para potenciar este biodiésel, aunque su desarrollo todavía es incipiente. En este sentido, la colaboración de los consumidores es fundamental para su desarrollo.
Ventajas del biodiésel de aceite usado
El correcto reciclaje del aceite usado, como se apunta en la Escuela de Reciclaje en el Hogar de CONSUMER EROSKI, pasa por depositarlo en un recipiente adecuado y llevarlo a lugares específicos para su recogida, como los puntos limpios.
Sin embargo, la falta de concienciación, el desconocimiento, o las pocas facilidades para su recogida llevan a la gran mayoría de los consumidores a verterlo en la basura o por el fregadero, lo que puede suponer un grave problema medioambiental y de salud pública. Para empezar, este residuo contribuye a la reproducción de potenciales bacterias nocivas en las cañerías, a la obstrucción de las mismas al solidificarse y a la generación de malos olores en las casas.
Por ello, diversos expertos aconsejan utilizar este aceite usado para producir biocombustible. Jose Santamarta, responsable del Instituto World Watch en España asegura que “es fácil, aceptado y es la forma más razonable de producir biodiésel, solucionando un problema de contaminación ambiental.”
Un solo litro de aceite doméstico puede contaminar mil litros de agua y provocar importantes alteraciones en los ecosistemas naturales
No obstante, la producción de este tipo de biodiésel es más bien menor, debido a diversas razones de tipo tecnológico, económico, o normativo. Asimismo, en España, las grandes compañías petroleras, a las que no les interesa vender este tipo de biodiésel, controlan la gran parte de la distribución en gasolineras.
¿Se puede hacer biodiésel casero?
El proceso para convertir el aceite usado en biodiésel no es muy complicado en teoría: básicamente consiste en mezclarlo con un alcohol, como el metanol. Por ello, diversas iniciativas proponen a los consumidores transformar el aceite usado de sus cocinas en biocarburante gratis para sus vehículos. En este sentido, en Internet se pueden encontrar webs que incluso detallan cómo hacerlo de forma casera.
Por su parte, algunas empresas se proponen incluso venderlo entre los consumidores y hacer negocio de ello. Por ejemplo, la compañía estadounidense Greasecar Vegetable Fuel Systems comercializa unos kits de conversión cuyo precio oscila entre 500 y 1.300 euros, y que según sus responsables se amortiza en unos meses al obtener carburante gratis.
En Internet se pueden encontrar webs que incluso detallan cómo hacerlo de forma casera
Sin embargo, algunos expertos recuerdan las limitaciones de producir este tipo de biodiésel de forma casera. Gloria Etxebarria, técnica del Departamento de Energías Renovables del Ente Vasco de la Energía (EVE), explica que la materia prima es un “popurrí”, ya que unos aceites están más usados que otros, más quemados, con impurezas distintas, unos son de girasol, otros de soja, etc.
Por ello, añade esta especialista del EVE, que aunque pueda ser cierto que estos sistemas caseros funcionen a pequeña escala, no son capaces de producir un carburante con la norma EN14214, que especifica cómo debe ser el biodiésel y que aceptan los fabricantes. De esta manera, un biodiésel que no cumpla este criterio perdería la garantía en caso de avería del vehículo.
Asimismo, Emilio Font de Mora, responsable del área de Biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), asegura que la producción casera puede ser incluso ilegal si no se asumen una serie de requisitos bastante estrictos de tipo medioambiental (el metanol es un producto peligroso) y tributarios (hay que declarar la producción, aunque después se aplique la exención).
Biodiésel con aceite usado en España
La producción de biodiésel con aceite usado en España se lleva a cabo por parte de entidades públicas o universidades que recolectan estos residuos y los llevan a plantas de producción de biodiésel, según el responsable de APPA.
Por ejemplo, el municipio madrileño de Loeches y el segoviano de San Cristóbal ponían recientemente en marcha un proyecto piloto que durará hasta 2009. El consistorio reparte gratuitamente embudos-filtro para que los ciudadanos guarden el aceite en una botella de plástico. Una vez llena, se deposita en los contenedores especiales situados en distintos lugares del pueblo, dado que el sistema incluso permite reciclar el envase.
La colaboración ciudadana resulta fundamental. Los consumidores pueden preguntar en su consistorio si se lleva a cabo algún tipo de proyecto similar, y en caso negativo, solicitarlo
Normalmente, los responsables municipales suelen informar públicamente de la puesta en marcha de estos proyectos, ya que la colaboración ciudadana resulta fundamental. En este sentido, los consumidores pueden preguntar en su consistorio si se lleva a cabo algún tipo de proyecto similar, y en caso negativo, solicitarlo.
En cuanto a las plantas en España que utilizan aceites usados al 100% o en alguna proporción con otros aceites, son las siguientes: Asthor Biodiésel, en Gijón; Biocarburantes De Castilla, en Valdescorriel (Zamora); Bionor Transformación, en Berantevilla (Álava); Bionet Europa, en Reus (Tarragona); Bionorte, en San Martín del Rey Aurelio (Asturias); y Stocks Del Vallés, en Montmeló (Barcelona).