Los países con la mejor salud oceánica del mundo

Dos estudios recientes alertan del creciente deterioro de los océanos, esenciales para el bienestar de los seres humanos
Por Alex Fernández Muerza 7 de noviembre de 2013
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Imagen: Rick Hawkins

Los océanos sufren cada vez más nuestra sobreexplotación de sus recursos y beneficios, aunque algunas regiones y países se encuentran mejor que otras. Dos recientes estudios científicos analizan la salud de los océanos, sus problemas y cómo se pueden solucionar. Este artículo señala los países con el mejor Índice de Salud Oceánica, que los océanos necesitan una acción inmediata y qué debemos hacer para salvarlos.

Los países con el mejor Índice de Salud Oceánica

El Pacífico Occidental y Central y Europa son las regiones con la mejor puntuación del mundo en el Índice de Salud Oceánica (OHI) de 2013. Este estudio científico mide de forma cuantitativa hasta qué punto es sostenible nuestro uso de los recursos y beneficios de los océanos.

España logra el puesto 86 de los países con la mejor salud oceánica del mundo
Por países, el ranking lo encabezan algunos desconocidos, como las Islas Heard y Mc Donald, Saba o la Isla Howland y Baker. El primer país de los más desarrollados del mundo por Producto Interior Bruto (PIB) es Francia, en la posición 32, con un OHI medio de 73 sobre 100.

Los países con mayor PIB logran resultados más bien bajos: Estados Unidos, el primero del mundo por PIB, se queda en el puesto 75; China, el segundo en PIB, en el 162; Japón, el tercero en PIB, en la posición 87; o Alemania, el cuarto por PIB, en el puesto 59.

España, decimotercer país del mundo por PIB, se queda en la posición 86 en la clasificación del OHI, con una puntuación media de 66 sobre 100.

En esta reciente actualización del OHI, la media de las diez variables analizadas alcanza un 65 sobre 100, similar al año pasado. Algunas variables son muy preocupantes, como la provisión de alimentos, con la segunda más baja puntuación en salud oceánica, 33 de 100. Según uno de sus responsables, Andrew Rosenberg, este dato indica que «la seguridad de los alimentos está en riesgo, en particular en las partes del mundo que dependen de los mariscos como fuente decisiva de proteína de alta calidad».

Los autores del estudio concluyen que el pescado y los productos marinos se cosechan más rápido de lo que pueden reemplazarse, y que los países podrían obtener mayores beneficios si utilizaran los recursos de manera más sostenible. El estudio también destaca con la mayor puntuación de las diez variables analizadas a las oportunidades de la pesca artesanal (95 sobre 100).

El OHI analiza diez variables (biodiversidad, aguas limpias, almacenaje de carbono, protección costera, etc.) que definen a un océano saludable como uno que ofrece sus servicios a las personas ahora y en el futuro. Sus impulsores son varias universidades, ONG y agencias gubernamentales como la Universidad de California en Santa Bárbara, la Universidad British Columbia, Conservation International, National Geographic o el Acuario de Nueva Inglaterra.

Los océanos necesitan una acción inmediata

Los océanos necesitan que pasemos «de innmediato a la acción para frenar la degradación ecológica que amenaza a la economía, a la sociedad y al medio ambiente». Así lo señala un reciente estudio científico publicado en la revista ‘Marine Pollution Bulletin’ y liderado por expertos del Programa Internacional para el Estado del Océano (IPSO) y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El trabajo, centrado en los impactos combinados de factores como la pesca destructiva, la contaminación y el cambio climático, llega a varias conclusiones destacables. La sobrepesca agota las especies importantes para la economía, a la vez que modifica las cadenas alimenticias marinas y, por tanto, amenaza la seguridad alimentaria.

El cambio climático es un problema que incide de modo negativo en los océanos de varias maneras. Junto a la acidificación, afecta a los arrecifes de coral y a otros ecosistemas importantes de una forma «probablemente irreversible». Junto a la contaminación terrestre, aumenta el número de «zonas muertas«. Según el estudio, estas amenazas son más serias cuando se consideran de manera combinada que por separado.

El análisis está en línea de las recientes afirmaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCCC). Según esta institución, el océano es esencial para proteger a la humanidad de los impactos del cambio climático. El océano absorbe más del 90% del calor atrapado en el sistema Tierra por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y absorbe también un cuarto de nuestras emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Qué debemos hacer para salvar los océanos

El informe del IPSO y UICN propone unas recomendaciones para salvar los océanos:

  • Eliminar los métodos de pesca destructivos, como el arrastre de fondo, y acabar con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU).
  • Promover la gestión local de pesquerías donde los pescadores tienen un interés material en conservar los recursos y hábitats.
  • Establecer objetivos internacionales para reducir las emisiones de CO2 en la próxima década.
  • Reformar la gobernanza de la alta mar, zona internacional del océano, para garantizar una gestión eficaz basada en pilares científicos.

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