El pasado 1 de julio de 2006 el Consejo de Ministros aprobó su Plan de Acción de Seguridad Vial en el que, entre otras medidas, recoge la intención de elevar la edad mínima para conducir ciclomotores de 14 a 16 años.
Datos de la Dirección General de Tráfico revelan que los ciclomotores se cobran cada año la vida de entre 15 y 20 jóvenes de 14 y 15 años, causando heridas graves a otros 200.
Varios expertos consideran que quitar dos años de este período no reducirá la siniestralidad. Recuerdan que muchos ciclomotores circulan fuera de la legalidad, trucados, aumentados de cilindrada, sin los pedales y con «tubarros» que les dan más potencia. En su opinión, es más urgente poner coto al comercio de piezas ilegales o no homologadas que cargar tintas contra los conductores.
Algún que otro especialista propone que, junto a esta medida, se rebaje la edad para conducir automóviles a los 16 años. Su razonamiento es que la motocicleta, un vehículo mucho más difícil de conducir, es hoy por hoy la única opción de movilidad particular para un chico de entre 14 y 18 años.
Lo cierto es que estos vehículos han cambiado mucho en los últimos años. Las tradicionales «Vespino» y «Mobbylette» se ceñían al concepto del vehículo: una bicicleta con motor que conservaba los pedales y no superaba los 50 km/h. En los últimos años, sin embargo, es raro ver un ciclomotor con pedales, casi todos son tipo «scooter» y superan claramente su velocidad legal retirando un «tope» que llevan en el tubo de escape.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas, ANESDOR, no considera esta propuesta como una medida de seguridad vial. Afirma que la siniestralidad en ciclomotor no ha dejado de reducirse en los últimos años (-5,74% en número de muertos y 18,57% en heridos graves).
ANESDOR asegura que puede reducir el mercado un 40% y que franja de edad para la que se propone la medida, de 14 a 16 años, tiene la siniestralidad más baja dentro de los usuarios de ciclomotor, por lo que la elevación de la edad mínima supondría -dicen los fabricantes- una limitación injustificada de la circulación y la movilidad.
El ciclomotor por sus prestaciones limitadas constituye un vehículo excelente para la iniciación en el tráfico de los más jóvenes y modificando la edad de acceso se dificultaría la formación progresiva de estos conductores, concluye ANESDOR, que solicita otras medidas más urgentes como la ITV obligatoria para evitar los frecuentes trucajes y la supresión del pasajero del ciclomotor, que tendría un efecto beneficioso sobre las pólizas de los seguros.
La ITV obligatoria para ciclomotores está contemplada en el plan del Gobierno; no así la prohibición del pasajero.
