Las muertes a causa del tabaco en España se reducen por primera vez en 23 años, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid

Este hábito sigue siendo, no obstante, el factor que más fallecimientos evitables sigue originando en todo el país
Por EROSKI Consumer 21 de mayo de 2005

La mortalidad asociada al tabaco se ha reducido por primera vez en 23 años. En 2001, el último año del que se tienen datos precisos, se contabilizaron 54.233 fallecimientos en los que el tabaco se convirtió en su causa principal, lo que supone una de cada seis muertes ocurridas en individuos de más de 35 años en España. Tres años antes, en 1998, los cigarrillos habían provocado el óbito de 55.613, 1.380 ciudadanos más. Este cambio de tendencia, por primera vez desde que se disponen cifras (1978), no oculta que el tabaco sigue siendo el factor que más fallecimientos evitables sigue causando en todo el país y que una cuarta parte son muertes prematuras, antes de los 65 años.

Un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid, coordinado por José Ramón Banegas, ha analizado los datos disponibles de la mortalidad provocada por el tabaco desde 1978 a 2001. Y ha llegado a una conclusión clara: «La imagen optimista derivada del probable cambio de tendencia en la mortalidad atribuible al tabaquismo no debe ocultar que el descenso observado es muy moderado, y que la carga de mortalidad atribuible al tabaquismo en España sigue siendo muy alta». Para los investigadores, reducciones de mortalidad inducida por los cigarrillos «pueden conseguirse con esfuerzos decididos de prevención y control del tabaquismo».

Un 31% de los españoles fuma a diario, según los últimos estudios. Pese a que se ha reducido el número de fumadores, el consumo de cigarrillos sigue estable y no oculta que las mujeres siguen incorporándose al hábito. Una encuesta del Plan Nacional sobre Drogas estimaba que si en 1997 fumaba el 27,1% de las mujeres, en 2003 lo hacía el 31,3%, frente al 42% de los hombres. Este aumento del consumo entre las mujeres ya ha tenido consecuencias, según se pone de manifiesto en el estudio de la Universidad Autónoma. En 23 años, el número de fallecimientos ha llegado, casi, a triplicarse: en 1978 el tabaco provocó el óbito de 1.281 mujeres (3,4%), en 2001 fueron 4.867 (9%).

25 enfermedades

Los efectos del tabaco se traducen en más de 25 enfermedades sobre las que tiene incidencia directa. La muerte acecha en cada una de ellas, hasta el punto que el 15,5% «de todas las muertes ocurridas en individuos de 35 y más años de edad en España» son atribuibles al hábito. El 91% de los fallecimientos corresponde a varones, lo que supone el 27,1% del total de la mortalidad masculina en España o dicho de otra forma, de una de cada cuatro muertes acaecidas por cualquier causa. Dos terceras partes de los óbitos se deben a cuatro causas: cáncer de pulmón (28,8%), Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC, 20%), cardiopatía isquémica (12,4%) y enfermedad cerebrovascular (8,9%).

Dos pueden ser las causas que justifiquen el retroceso en el número de muertes provocadas por el tabaco: la caída de la mortalidad atribuible a los varones y la reducción de las muertes por cardiopatía isquémica, tumores asociados al tabaquismo y otras enfermedades cardiovasculares. Esta reducción, en opinión de Banegas, se consolidará en los próximos años, debido al retroceso en el consumo entre los varones.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube