La seguridad de parir en casa, cuestionada

Los bebés nacidos en un centro hospitalario tienen más del doble de posibilidades de sobrevivir que los nacidos en el domicilio
Por Teresa Romanillos 29 de agosto de 2010
Img parto casa
Imagen: Franklin Reyes

Parir en casa es una práctica cada vez más popularizada en algunos países desarrollados. Se valora como una opción más relajada y natural que el alumbramiento en el hospital y, en la actualidad, la eligen mujeres que buscan un ambiente más íntimo y sosegado. Pero aunque esta práctica es positiva para la madre, quizá no es tan buena para el bebé, ya que podría estar en juego su seguridad.

Mayor tasa de supervivencia en el hospital

Imagen: Franklin Reyes

Los bebés que nacen en un hospital tienen más del doble de posibilidades de sobrevivir que los nacidos en casa, según concluye un meta-análisis basado en 12 estudios. En embarazos sanos y de bajo riesgo, dos bebés de cada 1.000 (0,2%) mueren en alumbramientos domiciliarios, frente a nueve de cada 10.000 (0,09%) nacimientos registrados en un centro hospitalario. El Maine Medical Center (EE.UU.) ha realizado este trabajo, cuyos controvertidos resultados se han publicado en la revista de ginecología ‘American Journal of Obstetrics & Gynecology’.

Para el estudio se analizaron cerca de 500.000 partos de bajo riesgo de mujeres en países desarrollados. No obstante, no todos los resultados fueron negativos para el nacimiento en el hogar, ya que el mismo estudio evidencia mayores beneficios para la mujer, con una recuperación postparto más rápida. Además de sentirse en un ambiente acogedor y tranquilo, el número de cesáreas y episiotomías es menor. No obstante, aunque el parto hospitalario es más intervencionista, quizá sea ésta misma una de las razones por las que fallecen menos neonatos. Mientras el parto en casa sería mejor para la madre, las consecuencias podrían ser más graves para el bebé.

El parto hospitalario es más intervencionista, aunque quizá sea ésta una de las razones por las que fallecen menos neonatos

Los alumbramientos domiciliarios se asientan en dos ideas: el «parto es un proceso natural» y «las mujeres siempre han parido en casa». Sin embargo, con estas premisas, pueden subestimarse las situaciones de riesgo y las complicaciones inesperadas que pueden hacer peligrar al feto. Las principales causas de muerte neonatal son fallos respiratorios y problemas durante las maniobras de resucitación, que, según el citado estudio, se pueden asociar a un acceso difícil a los recursos del hospital y a la baja preparación de las comadronas. En EE.UU., sólo uno de cada tres nacimientos en casa se realiza con la supervisión de una persona cualificada.

Distintas variables que se deben considerar

Estudios previos sobre este tema habían arrojado otros resultados, lo que ha provocado cierta controversia en la comunidad científica. En el año 2000, la Biblioteca Cochrane realizó una revisión y no halló evidencia a favor del nacimiento planificado en el hospital en mujeres embarazadas de bajo riesgo. Otro estudio publicado en 2005 en ‘British Medical Journal’ y realizado entre 5.418 mujeres, también de bajo riesgo, no encontró diferencias significativas en los índices de mortalidad perinatal.

Los distintos resultados podrían deberse, en parte, a diversas variables que los modificarían y que no se abordan en todos los estudios. Es el caso de una investigación realizada en Escocia, donde se tiene en cuenta la hora del parto. Según este trabajo, el nivel de riesgo de muerte neonatal en un alumbramiento en el hospital aumenta de manera considerable si se realiza fuera del horario habitual de trabajo (noches y festivos).

Otra variable que se debe considerar es el hecho de que la madre sea primeriza. El estudio estadounidense asegura que, en el primer parto, la madre tiene un 36% de probabilidades de tener que recibir asistencia en un hospital, frente a un 9% en el segundo parto. Esta cuestión debe analizarse, ya que esta práctica aumenta en algunos países desarrollados. Holanda sigue una política de intervención mínima durante el embarazo y el 28% de los nacimientos tienen lugar en casa. Sin embargo, es uno de los países con una tasa mayor de mortalidad perinatal (periodo que abarca desde la semana 22 de gestación hasta 7 días después del nacimiento) y el 40% de los partos que se practican en el domicilio terminan en el hospital.

Por este motivo, se buscan alternativas que combinen las ventajas de las dos modalidades. Es el caso del denominado «parto sin riesgo», que se realiza en el hospital pero, si no hay ninguna complicación, en seis horas la parturienta puede estar en casa con el bebé. Este tipo de alumbramiento beneficia al recién nacido, que tiene a su disposición personal y equipamiento médicos, y a la madre, ya que en un periodo breve de tiempo está en su domicilio, en un ambiente más acogedor y que favorece una recuperación más satisfactoria.

PARTO EN CASA: SÍ, CON CONDICIONES

El Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB) ha decidido publicar una guía didáctica con los criterios de actuación adecuados para la asistencia de un parto en el hogar. El objetivo de esta medida es garantizar la seguridad del bebé cuando la madre decida dar a luz en su casa. El manual, apoyado por más de 16 organizaciones, establece una serie de requisitos para minimizar los riesgos. En primer lugar, se recomienda que sea un alumbramiento de bajo riesgo, que la madre tenga entre 25 y 35 años y un nivel sociocultural medio-alto.

También se contempla que el nacimiento se realice entre la semana 37ª y 42ª de gestación, que el bebé no esté colocado “de nalgas” y que no sea un parto múltiple. Además, la madre deberá desear con plena consciencia que quiere realizarlo en casa y seguir un control estricto durante la gestación. Por otro lado, la comadrona deberá visitar la casa de la futura parturienta con anterioridad y verificar que reúne las características de higiene e intimidad necesarias para el nacimiento.

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