La explotación sexual infantil mueve 12.000 millones de dólares cada año en el mundo, según UNICEF

Esta problemática afecta a 1,8 millones de niños anualmente en todo el planeta
Por EROSKI Consumer 16 de marzo de 2007

Según datos dados a conocer por Unicef, la explotación sexual comercial de los niños mueve 12.000 millones de dólares anuales (más de 9.000 millones de euros) en el mundo. Se trata de estructuras «casi empresariales» y transnacionales que explotan a «1,8 millones de niños en todo el mundo cada año», apuntó el responsable del Área de Derechos para la Infancia de la citada organización en España, Gabriel González Bueno, en la I Conferencia Internacional sobre Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) organizada por Intervida.

«Es una violación flagrante de los derechos de los niños, que no sólo ataca a su integridad como personas sino que también ataca directamente a su calidad de vida porque un niño que es abusado sufrirá trastornos psicosociales y problemas para manifestar afectividad, algo que en un adolescente, puede desembocar en el suicidio», aseguró por su parte la directora general adjunta de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Ndioro Ndiaye. A ese respecto, el director general de Fundación Intervida, Joan Manuel Costa, destacó la importancia de que las esferas «pública y privada se unan» para luchar contra esta lacra, que «es la única actividad de explotación infantil que incrementa sus indicadores año tras año».

Existen varias causas que motivan este crecimiento, entre ellas «la movilidad internacional, que ahora es global porque cada vez más gente puede viajar, y las nuevas tecnologías, que facilitan el acceso a la pornografía» y a las actividades relacionadas con la pedofilia, explicó la representante de la OIM. Además, la situación de los países del Sur, «donde muchos niños están integrados en estrategias familiares» por las que se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias, motiva también el incremento de este problema.

«El trabajo infantil expone a los críos a una explotación aún peor porque cuando los niños trabajan entran en un altísimo riesgo de caer en las redes de los explotadores sexuales», detalló la representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), María José Chamorro, que defendió para contrarrestarlo generar empleos suficientes y aplicar políticas que lleven los servicios básicos a toda la población, además de poner en marcha las herramientas necesarias para concienciar a las sociedades de la necesidad de denuncia.

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