Entrevista

Rob Malda, cofundador de Slashdot

La Web 2.0 simplemente es marketing
Por Benyi Arregocés Carrere 7 de junio de 2007
Img malda

Rob Malda (Michigan, Estados Unidos, 1976) estuvo hace dos semanas en Bilbao, con motivo de la jornada Blogak 2.0, organizada por la empresa Alianzo, para hablar de Slashdot, el sitio web que creó en 1997 cuando tenía 21 años y que se ha convertido en la comunidad virtual más importante del mundo relacionada con Internet y las nuevas tecnologías. A Malda se le nota que disfruta con un trabajo que le ha servido hasta para pedirle la mano a su mujer. Así, el apodado Comandante Taco se dedica a seleccionar las noticias que después se comentarán en Slashdot. De preocupaciones, como la gestión empresarial, se olvida, porque vendió el sitio web, que ahora pertenece a la empresa SourceForge, dueña también del popular sitio del mismo nombre dedicado a albergar programas de software libre.

Hoy en día, se considera a Slashdot un punto de referencia mundial en temas sobre nuevas tecnologías e Internet, ¿qué le impulsó a crear este sitio web?

Fue por aburrimiento. Invertí mucho tiempo en escribir un blog personal y me resultó divertido. Mis amigos empezaron a leerlo y, como consecuencia, comencé a tener más amigos, hasta que un día decidí que debía tener mi propio servidor y mi propio dominio.

Slashdot fue pionero en imponer la moderación de los comentarios en las noticias, realizada por los editores, e, incluso, la metamoderación. ¿Qué opina de otros sistemas, como Digg, donde cualquier usuario puede votar la noticia y darle relevancia?

“Las grandes masas pueden ser muy inteligentes o pueden ser estúpidas”
Creo que uno de los aspectos que hace único a Slashdot consiste en que hay un pequeño grupo de personas que elige las noticias, porque las grandes masas pueden ser muy inteligentes o pueden ser estúpidas. A los editores también nos puede pasar que seamos estúpidos, y si lo fuéramos el usuario lo podría decir y no pasaría nada, no habría ningún problema. Digg y todos sus similares intentan resolver el problema aunque de una forma distinta, pero al final se llega a un punto común y hay sitio para ambos.

Recientemente, Slashdot introdujo una nueva función, ‘Firehose’, para que los usuarios ayuden a los editores a seleccionar las noticias, ¿se trata de un intento de acercarse a la forma de funcionamiento de Digg? ¿Está satisfecho de cómo funciona?

“Con ‘Firehose’, tengo el derecho a ignorar a los usuarios y ellos, por su parte, pueden ver claramente si decido hacerlo o no”
Con ‘Firehose’, tengo el derecho a ignorar a los usuarios y ellos, por su parte, pueden ver claramente si decido hacerlo o no. Yo quiero asegurar cierta consistencia en los contenidos , así que si los usuarios quieren ver otras cosas tienen el acceso a ‘Firehose’ y pueden utilizarlo para ello. Así se puede conseguir un equilibrio, por lo que estoy contento de cómo funciona este nuevo servicio.

Desde hace 10 años, Slashdot ha formado una comunidad de usuarios que aporta gran parte del valor del sitio web con sus comentarios y sus propuestas de noticias. Hoy en día, uno de los aspectos que se destaca de la Web 2.0 es precisamente ese: que los usuarios crean los contenidos y dan valor al sitio web. ¿Cuál es la diferencia entre Slashdot y los proyectos que ahora se llaman Web 2.0?

“Cuando explotó la burbuja de las ‘puntocom’ llegaron las herramientas reales que la gente esperaba”
No hay diferencia. La Web 2.0 simplemente es marketing. En estos momentos se lleva a cabo la promesa que se tenía con Internet hace años, así que realmente la Web 2.0 es lo que las personas esperaban de Internet. Se produjo la burbuja de las ‘puntocom’, con muchas tonterías, pero debajo de esa burbuja se estaba realizando todo este trabajo y se estaban desarrollando las herramientas, como la banda ancha, y cuando explotó la burbuja, llegaron las herramientas reales.

¿Le gustaría incluir alguna de las aplicaciones clásicas de lo que llaman Web 2.0 (tipo Flickr, YouTube, Google Maps, del.icio.us, etc.) dentro de Slashdot?

“La mayoría de las personas leen Slashdot cuando están trabajando en la oficina”
A veces sí, a veces no. Creo que existe espacio para el audio y para el vídeo, pero la mayoría de las personas leen Slashdot cuando están trabajando en la oficina, así que si hubiera vídeo o audio todos los compañeros de trabajo se darían cuenta de que están en nuestro sitio. Otro aspecto positivo de la lectura consiste en que se puede decidir con qué ritmo se lee, pero, si se está escuchando radio, no se puede parar y decirle al presentador: “Mira, habla más rápido”. En el vídeo sí que se pueden realizar pausas, pero si es un vídeo de cuatro minutos, tiene una duración de cuatro minutos. Yo leo verdaderamente rápido y es habitual que las personas lean más rápido de lo que hablan. Por ejemplo, me suele resultar desagradable cómo leen los presentadores de televisión las noticias con el ‘teleprompter’: van muy lentos y yo pienso: “Por favor lee más deprisa, porque te podríamos entender más rápido”, y realmente están desperdiciando el tiempo de todo el mundo.

Por ser punto de referencia mundial en cuanto a nuevas tecnologías e Internet, ¿Slashdot ha recibido presiones de las empresas para que se hable bien de sus productos y servicios?

“Las personas de marketing siempre intentan presionar para que se hable bien de su producto y yo siempre ignoro a las personas de marketing”
Quizás hayamos recibido presiones, pero realmente no han sido importantes. Preguntas del tipo: “¿Vas a hablar bien de mi producto?” Pero las personas de marketing siempre intentan presionar para que se hable bien de su producto y yo siempre ignoro a las personas de marketing.

Uno de los temas preferidos en Slashdot es el software libre, ¿qué opina de la situación actual de este tipo de software y de sistemas operativos como GNU/Linux en la sociedad?

“En estos momentos el reto se encuentra en liberar los formatos de datos”
A finales de los 90, el movimiento del código libre quería liberar el hardware y el software para crear un ordenador de sobremesa que ayudara al usuario a realizar las funciones que se realizan habitualmente en él. Hoy en día se ha avanzado, pero en estos momentos el reto se encuentra en los formatos de datos, por ejemplo los archivos de música y vídeo, y en saber cómo trabajar con estos sin que haya una empresa que los controle. Por ejemplo, Microsoft es el propietario de formatos ofimáticos como Word o Excel y provoca que sea difícil trabajar de forma libre con ellos. Así que la clave sería poder utilizar el código libre en todos estos formatos: que el editor de audio no sea el iTunes de Apple, reemplazar el Excel, que lo controla Microsoft, etc.

¿Qué le parecen las declaraciones hechas desde Microsoft de que GNU/Linux infringe más de 200 patentes que pertenecen a Microsoft?

Están flexionando sus músculos. No sé si realmente se entrenan o si quieren dar un puñetazo real, así que igual sólo intentan crear miedo.

¿Qué opina de experiencias como la de Extremadura, donde se incentiva el uso del software libre e incluso han creado su propia distribución de GNU/Linux?

Me parece genial, por eso y para eso se creó el software libre.

¿Qué distribución de GNU/Linux suele usar con más frecuencia?

Ahora mismo, Red Hat, aunque si yo estuviera al cargo sería Debian, pero los administradores de sistemas son así.

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