RIA, ¿el fin de los navegadores?

Con el aumento de aplicaciones manejables directamente en la Red, los navegadores se encuentran cada vez más sobrecargados
Por Alberto de las Fuentes Suárez 29 de septiembre de 2008
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Internet se está comiendo al PC y los ordenadores trasvasan en estos momentos la mayoría de sus funciones a la Red y también las tareas de almacenamiento de sus datos, que se guardan en los más diversos servicios. Pero esta polarización hacia el medio “online” está sobrecargando a los navegadores, que se ven cada vez más forzados a realizar multitud de tareas a un mismo tiempo. Ante este panorama, las Aplicaciones Ricas de Internet (RIA) se erigen como principal solución. De momento, empresas como eBay, AOL o Nasdaq, y sitios web como Tuenti, utilizan esta tecnología puntera para facilitar nuevas herramientas a sus usuarios.

El navegador se colapsa

Hace 15 años, Internet era algo que sólo manejaba en España algún departamento avanzado de alguna universidad. Por aquel entonces, había tan pocas direcciones url que se publicaban en un listado en papel, como un cuaderno de unas pocas páginas. En ese preciso momento apareció una novedad radical llamada Mosaic.

Era el primer navegador gráfico digno de tal nombre y gracias a él se popularizó el “navegar” por la Web mediante el uso del hipertexto (los enlaces subrayados en azul) e incluso la posibilidad de ver fotos. Así, para octubre de 1995 ya existían 200 sitios web en todo el mundo. Y en España se contaba con un par de empresas pioneras en Madrid y Barcelona, Goya Servicios Telemáticos y Compuserve.

Desde entonces, la esencia de los navegadores sigue siendo la misma. Tras Mosaic llegaron nuevos programas: Navigator,Internet Explorer, Firefox,Safariy el reciente Chrome. Todos ellos (salvo Chrome, que se diferencia de sus predecesores porque inlcuye grandes mejoras en el manejo de aplicaciones web), son muy similares en concepto a Mosaic: cuando el usuario realiza alguna acción, el navegador envía una petición de información al “servidor” web (de ahí su nombre) y éste le responde enviando una nueva información.

Los servicios en la Web son cada vez más complejos; ofrecen más datos y más posibilidades de interactividad, con lo que ponen al navegador al límite de su capacidad

La continua evolución ha hecho que los modernos navegadores sean cada vez más rápidos y que manejen enormes cantidades de información en cada intercambio. Gracias a ellos, más de mil millones de personas en todo el mundo navegan por Internet. Sin embargo, en los últimos tiempos se han ido encontrando con una dificultad creciente.

Los servicios en la Web son cada vez más complejos; ofrecen más datos y más posibilidades de interactividad, con lo que ponen al navegador al límite de su capacidad. Como han explicado numerosos analistas, el navegador tiende a sustituir al sistema operativo y la Red al disco duro del ordenador. Esto implica que el intercambio de datos para algunas operaciones empiece a ser inmanejable.

Numerosos usuarios cuelgan sus fotos en álbumes en Internet y las editan allí, o escuchan música de emisoras personales como Lastfm, a las que el usuario puede educar para que le ofrezcan la música que desea oír. O ven vídeos y trabajan en documentos compartidos almacenados en la Red, con herramientas de trabajo colectivo como Google Docs.

Todas estas posibilidades son asombrosas, pero exigen un envío constante de datos entre el ordenador del usuario y el servidor donde está la aplicación. Lo que significa más trabajo, demasiado trabajo, para los servidores, para la Red y sobre todo para los “viejos” (conceptualmente) “nuevos” (en funcionalidades) navegadores.

¿Quién usa las RIA?

¿Quién usa las RIA?

Uno de los grandes usuarios de estas tecnologías, por ejemplo, eseBay. Así, cuando se realiza la búsqueda de un producto, eBay no descarga una simple página web con el resultado de la misma, sino una auténtica aplicación con varias librerías llenas de información. Esto permite, como usuarios, por ejemplo, filtrar los resultados de la búsqueda de diferentes formas, o comparar unos productos con otros.

Pues bien, ninguna de estas acciones implica un nuevo tráfico con la web de eBay, porque tanto la herramienta como la información están ya descargadas en el navegador. Resultado: los procesos son más rápidos, más flexibles y más baratos.

AOL(America Online), uno de los pioneros en Internet (nació en 1983), ha utilizado la tecnología Adobe Air para crear una herramienta que permite coleccionar y reproducir los vídeos musicales más populares (Top100videos). Con ella, el usuario tiene toda la información almacenada localmente, en su propio ordenador.

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Esto permite reproducir los vídeos en cualquier momento, rebobinarlos hacia adelante o hacia atrás o enviarlos a cualquier amigo, nuevamente sin que se produzca un continuo intercambio de ficheros entre el usuario y los servidores de AOL.

Nasdaqhace lo propio. En este caso, el mercado bursátil estadounidense, que opera de forma totalmente automatizada, sirve numerosos datos a los inversores, “brokers” y empresas que negocian en él. Recientemente desarrolló una nueva herramienta de análisis, en apenas dos meses, que ofrece nuevas funcionalidades.

Básicamente, lo que hace es descargar todos los datos disponibles en el momento al navegador del usuario. Éste puede luego crear gráficos, estructurarlos, revisar una u otra variable y comparar tablas para decidir cuál es la mejor forma de manejar sus inversiones. Las posibilidades son casi infinitas y utilizarlas en ningún caso supone saturar los servidores de Nasdaq o hacer más lentas las operaciones.

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Discovery Channel tiene otra aplicación interesante: Discovery Earthlife. En ella se muestra un globo terráqueo que puede ser girado a voluntad en cualquier dirección. Sobre ese globo se pueden añadir capas de información (“layers”) sobre fenómenos meteorológicos. Por ejemplo, las corrientes oceánicas o las precipitaciones.

La cantidad de datos ofrecidos, incluidos vídeos y ventanas que se abren al pinchar en diferentes zonas del planeta, es asombrosa. Y, nuevamente, toda la información está ya descargada en el navegador del usuario, haciendo innecesario que cada vez que se modifique la aplicación o se gire el globo sea necesario enviar y recibir datos.

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