Compartir la música del ordenador

Diversos programas de acceso remoto permiten compartir con otros usuarios la música almacenada en el disco duro, así como escucharla en algunos teléfonos y reproductores de MP3
Por Jordi Sabaté 17 de noviembre de 2008
Img sharemusic portada
Imagen: tanais

La música guardada en el disco duro del ordenador puede compartirse de múltiples maneras, ya sea mediante redes P2P, ya vía servicios de envío de archivos pesados como Pando,Rapidshare o Megaupload. Ahora aparece una nueva opción que no precisa de envíos voluminosos ni de redes específicas y que se basa en las tecnologías de acceso remoto a los ordenadores. El usuario se instala un programa y su ordenador pasa a actuar como un servidor, de modo que sus contactos pueden acudir a una página web y reproducir en streaming todas sus canciones. Estos programas también sirven para acceder a los archivos de audio desde algunos teléfonos móviles, videoconsolas y determinados reproductores de MP3.

Parece que en estos momentos en que la Red acumula gran cantidad de material multimedia, ya no es tan importante poseer determinado vídeo o canción, y en cambio sí lo es poder acceder a ellos con facilidad. Para decirlo de otro modo, basta con que una sola persona tenga un archivo multimedia si el resto de sus contactos tienen fácil acceso al mismo. Con esta premisa se han desarrollado diversos servicios y programas que permiten tanto compartir la biblioteca multimedia del usuario como que éste acceda a ella desde cualquier ordenador. Y también desde diversos aparatos como el televisor, el teléfono o reproductores multimedia con conectividad wifi.

¿Cómo funcionan?

Estos desarrollos se basan en sistemas que facilitan el acceso a un ordenador encendido y conectado a Internet de manera remota desde otro terminal. En este caso, el acceso se limita a los archivos multimedia (tanto audio como vídeo), que se reproducen en el ordenador de origen y se emiten en streaming a una página web desde donde pueden oírlos y verlos los receptores.

Una característica muy importante de este tipo de servicios es que no existe límite de tamaño a la hora de compartir

Así, el usuario puede seleccionar determinado número de archivos y configurar una lista de reproducción. Luego le basta con enviar un correo a un contacto con la clave de entrada a la página web donde se emiten los vídeos o las canciones. El receptor podrá entrar entonces en dicha página y reproducir los archivos que quiera. Una característica muy importante de este tipo de servicios respecto a los de envío de archivos pesados (Megaupload, Pando, etc.) es que no existe límite de tamaño a la hora de compartir, dado que el ordenador remoto actúa como servidor que va cargando los archivos a medida que se reproducen.

Acceso desde el teléfono

Pero no sólo se limitan a permitir el acceso a ordenadores: en principio, cualquier dispositivo capaz de conectarse a Internet puede reproducir los archivos del ordenador remoto. Esto es válido especialmente para dos modelos avanzados de teléfono: El iPhonede Apple y el Nokia N95 son compatibles con algunos de estos programas y por lo tanto es posible escuchar en ellos la música del ordenador mediante cascos mientras se camina por la calle o se viaja en el autobús.

Si se accede desde un móvil, conviene tener una tarifa plana de datos, porque el flujo de información que crea el streaming consume mucho ancho de banda

Ambos aparatos pueden acceder al servicio tanto conectándose vía wifi como por la red 3G, aunque en este último caso la calidad de la emisión dependerá de la cobertura, aparte de que conviene tener una tarifa plana de datos, porque el flujo de información que crea el streaming consume mucho ancho de banda, algo que después se puede reflejar dolorosamente en la factura mensual.

También el iPod Touch de Apple puede acceder a la música y los videos del ordenador en remoto gracias a su conectividad wifi. Se trata de un logro mucho más interesante de lo que a priori pudiera pensarse, ya que si bien este reproductor puede tener hasta 16 gigabytes de capacidad de almacenamiento, suele ser habitual que entre vídeos y discos, el usuario almacene en su ordenador una cantidad mayor de información.

Por lo tanto, el acceso remoto rompe la limitación de capacidad del reproductor y lleva la música a cualquier parte de la casa. Es suficiente con activar el servicio en el reproductor multimedia y conectarlo luego a la entrada de sonido de la cadena estereofónica del salón, por ejemplo. La selección de canciones se hace desde el propio reproductor.

También en el televisor

Otra opción interesante es usar este tipo de sistemas para reproducir vídeos y películas descargadas de Internet en cualquier televisor, ya que al menos uno de estos servicios la ofrece. Para ello es necesario tener una videoconsola con wifi conectada con el televisor, como son la Wii de Nintendo, la PS3 de Sony o la Xbox 360 de Microsoft. Si se posee la Wii, hay que descargar el navegador Operadesde el canal «tienda Wii». Una vez instalado el navegador, basta con conectarse con la web del servicio.

En el caso de tener la videoconsola Xbox 360, se debe ir al apartado «media» y seleccionar si se quiere reproducir vídeo o música y desde qué fuente, que en este caso será el ordenador («computer»). En la PS3, que tiene acceso por defecto a la Red, hay que ir a la página del servicio.

Principales servicios

  • Winamp Remote. Se trata de una aplicación web que se apoya en el veterano reproductor multimedia Winamp, hoy en día muy renovado. Para activarla, hay que tener instalado el programa de escritorio, de modo que éste pueda acceder a todo el material multimedia del disco duro. Así, la aplicación de escritorio se comunica con Winamp Remote a través del navegador y desde allí se pueden seleccionar los archivos que se desea compartir. Para ello es necesario pincharlos y arrastrarlos a un espacio web, y luego mandar un correo al contacto con el que se desea compartirlos. Permite también compartir vídeos.

    Otra opción que ofrece Winamp remote es entrar desde cualquier otro terminal con las claves de usuario y contraseña, y escuchar la música en remoto desde el navegador. Esto es posible en dispositivos como el iPhone y el Nokia N95, pero no desde el iPod Touch, que tiene bloqueado el acceso de reproducción. Finalmente, permite reproducir los archivos en un televisor mediante las videoconsolas Wii, PS3 y Xbox 360.

  • Simplify Media. Es muy similar a Winamp remote pero limita el número de usuarios que pueden acceder a las carpetas del usuario a 30 y les obliga a estar inscritos en el servicio, un trámite que se revela rápido y sencillo. Por otro lado, sólo permite compartir música. Funciona bien tanto con el teléfono iPhone (en wifi y en 3G) como con el iPod Touch (vía wifi). Para ello, es necesario descargarse la aplicación gratuita «Simplify Media» de la tienda de aplicaciones de iTunes. Otra virtud es que también reproduce la música de cualquier otro usuario del servicio que haya sido invitado a compartir.

  • Amarok. El reproductor por defecto del escritorio KDELinux permite crear redes entre usuarios de dicho escritorio (ahora también funciona enWindows) para compartir las bibliotecas musicales. El sistema, de momento, no funciona para otros dispositivos que no sean ordenadores.

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