La extensión de garantías en los seguros del hogar

Además del riesgo básico, el cliente puede añadir la cobertura de otros posibles daños según sus necesidades.
Por EROSKI Consumer 21 de abril de 2004

Conservación de alimentos en cámaras frigoríficas, pérdida de alquileres, gastos de salvamento… El abanico de ofertas es tan amplio que, en la práctica, la aseguradora se puede encargar casi de cualquier incidencia en el domicilio.

Con la ampliación u extensión de garantías del seguro, la póliza escogida puede cubrir o no, según la opción del cliente, coberturas como las que aquí se enumeran:

– Hurto: robo o daño de bienes asegurados en la vivienda.

– Atraco fuera del hogar: robo o daño de bienes asegurados en el contenido y que se hallen en posesión del asegurado de los integrantes de la unidad familiar.

– Viajes: robo o daño de bienes asegurados cuando el asegurado o miembros de la unidad familiar se encuentran de viaje. Abarca el robo o daño en el transporte público, en el interior de los hoteles o cualquier otro alojamiento así como en el equipaje facturado o almacenado en consignas.

– Robo en el maletero: robo de bienes asegurados que se encuentren en el interior de un vehículo tipo turismo, siempre que su contenido no sea visible desde el exterior y cuando el vehículo se encuentre situado a una distancia superior a veinte kilómetros de la vivienda asegurada con motivo de un viaje que implique pernoctar al asegurado o miembros de la unidad familiar fuera del domicilio habitual.

– Daños eléctricos: cubre los daños de instalaciones y aparatos eléctricos como consecuencia de sobretensiones, cortocircuitos o inducción por caída de un rayo.

– Daños por calor: cubre daños a los bienes asegurados como consecuencia de la acción accidental y repentina de una fuente de calor sobre objetos cercanos a ella.

– Alimentos refrigerados o congelados: cubre la inutilización para el consumo de alimentos depositados en frigoríficos y congeladores que formen parte del mobiliario asegurado a consecuencia de avería del aparato o fallo de la red eléctrica.

– Reposición de llaves y cerraduras: cubre el gasto de sustitución en caso de robo de las llaves efectuado tanto dentro como fuera de la vivienda asegurada.

– Reposición de documentos: como el DNI, Pasaporte, Permiso de Conducir así como títulos, valores o documentos acreditativos de propiedad que hayan sufrido daños a causa de un siniestro cubierto en la póliza.

– Uso fraudulento de cheques y tarjetas de crédito: que hayan sido objeto de robo por terceros tanto dentro como fuera de la vivienda. Se limita a las 48 horas anteriores y posteriores a la comunicación del suceso a la entidad bancaria.

– Rotura: cubre los daños materiales directos por resquebrajamiento o fragmentación por causa accidental de cristales y espejos, vitrocerámicas, sanitarios de loza, porcelana o cerámica y grandes macetas y jardineras de más de 50 centímetros.

– Daños estéticos: cubre los gastos necesarios para restaurar la armonía estética de los elementos interiores de la vivienda asegurada tras ser dañados por un incidente. Por ejemplo, si tras la reparación de una tubería fuera necesario pintar la estancia completa al no hallar en el mercado una pintura del mismo color exacto que la original.

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