Las compañías catalanas Oryzon Genomics, Advancell, Crystax y Laboratorios Esteve realizarán una investigación conjunta para la obtención de un fármaco que frene los síntomas de la Demencia con Cuerpos de Lewy (DCL). Para ello cuentan con ayudas de la Conselleria de Trabajo e Industria de la Generalitat y con un presupuesto de 600.000 euros en tres años. El 30% de financiación corresponde al Gobierno catalán, a través del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial (CIDEM).
Se trata del tipo de demencia senil más frecuente tras el Alzheimer. Afecta a 26 de cada 100.000 habitantes y su incidencia aumenta entre los 80 y los 84 años de edad, periodo en la que la sufren 93 de cada 100.000 habitantes. Es, según el director Oryzon Genomics, Carlos Buesa, una enfermedad «terrible» que «desarrolla síndromes motores y psicóticos muy acentuado».
Al acto de presentación del proyecto, denominado Neurocure, acudió entre otros el conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, quien declaró que el proyecto constituye «un ejemplo concreto» del modelo de crecimiento económico que plantea el Gobierno catalán, basado en la colaboración entre los centros de conocimiento, la empresas y la administración. Por otro lado Neurocure se enmarca en el proyecto de la Generalitat de crear en Cataluña un clúster tecnológico puntero a nivel internacional en biotecnología.
En lo referente al proyecto, Buesa ha señalado que para lograrlo «es importante la colaboración de un entorno académico fértil y la implicación de empresas que funcionen». Aun así se ha mostrado satisfecho de que «por fin» las empresas farmacéuticas catalanas «empiezan a confiar» en las biotecnológicas españolas». Por su parte, el miembro del Comité Ejecutivo de Laboratorios Esteve Antoni Esteve aseguró que «asumimos el reto planteado por la Generalitat» y consideró que esta iniciativa «es la manifestación de que vamos por el buen camino».
En cuanto al director general de Avancell, Lluís Ruíz, destacó que se trata de un proyecto «de altísimo riesgo», porque les queda «mucho tiempo por recorrer» hasta encontrar un fármaco que detenga la enfermedad. En este sentido Rañé manifestó que el mundo científico y el empresarial «han de tener otra actitud de cara al riesgo».
El proyecto surgió tras la identificación de una proteína implicada en el desarrollo de la DCL por parte de Oryzon Genomics. Este descubrimiento es clave en el proceso que utiliza la neurona para deshacer las proteínas que ya no le son útiles. Además su mal funcionamiento puede implicar la aparición de los denominados cuerpos de Lewy, que pueden terminar por matar la neurona y desencadenar un proceso neurodegenerativo.
