Durante los trabajos de albañilería o fontanería resulta muy común tener que cortar azulejos para volver a alicatar las superficies que, por ejemplo, se hayan podido agujerear para colocar las nuevas tuberías.
Para cortar con facilidad los azulejos se puede emplear una máquina diseñada a tal efecto. Modelos como el que puede apreciar en la fotografía incorporan características y componentes industriales pero adaptados a las necesidades de los aficionados al bricolaje.
Su principal contraprestación es su peso, sobre todo si lo comparamos con otros modelos más sencillos. No obstante, se presenta en una práctica maleta que facilita su transporte y la labor de guardarla.
El aparato dispone de un tope que facilita el proceso de realizar los típicos y repetitivos cortes que se deben hacer al alicatar. Los cortes los realiza con un disco de diamante de 125 mm de diámetro que le permite cortar piezas de hasta 30 mm de grosor.
