Cómo combinar dos tonalidades de amarillo

Es un color que aporta luminosidad y amplitud a la estancia
Por EROSKI Consumer 18 de julio de 2006

El amarillo no es un color muy utilizado a la hora de decorar una estancia, debido a que se trata de un color bastante chillón, sobre todo en sus tonalidades más brillantes y claras, por lo que puede ser difícil de combinar con el resto de la decoración. No obstante, si elegimos una tonalidad clara no nos será muy complicado conjugarlo con los colores marrones de nuestros muebles.

Se trata de un color cálido y luminoso, que consigue aportar una sensación de relajación y proporciona, ópticamente, mayor amplitud a la estancia que decora. Es un color que se compone mediante la adhesión de los colores primarios rojo y verde, siendo considerado un color secundario. El amarillo está muy presente en la naturaleza, lo que otorga a la estancia un aspecto rústico, algo que deberemos tratar de acrecentar empleando muebles de madera con el veteado a la vista, lo que aporta a la estancia un aspecto antiguo.

En este caso, se ha optado por utilizar dos tonalidades diferentes de amarillo para pintar la estancia, una primera más oscura emplazada hasta media altura, y la segunda más clara para conseguir aportar mayor luminosidad a la estancia.

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