Decorar un cuarto de baño con motivos infantiles es una alternativa para que los niños se sientan más cómodos en casa. Una estancia de estas características, además, ayuda a que los pequeños se independicen con mayor rapidez del auxilio de sus padres. Este artículo destaca la importancia de un baño infantil cómodo y seguro y remarca que también debe ser divertido y lleno de color.
Adaptar un cuarto de baño a los gustos de los niños puede representar varias ventajas. Entre ellas, facilitar un espacio para el desarrollo y el descubrimiento de la intimidad y la independencia. También favorece el desapego de los padres y la seguridad de los pequeños en sí mismos. Los baños infantiles deben cumplir con dos requisitos fundamentales: comodidad y seguridad.
Un baño infantil cómodo
Los niños se sienten más «en su mundo» con los colores de tonalidades más intensas y brillantes
Lo más idóneo es realizar esta adaptación al modo infantil si se cuenta con más de un cuarto de baño. La otra opción es que, si en la casa hay uno solo, los adultos acepten que durante un tiempo su baño esté decorado al estilo de los más pequeños.
Para que el cuarto de baño sea cómodo para los niños, todos los elementos necesarios para el aseo cotidiano deben estar a su alcance: toallas, jabones, cepillo y pasta de dientes, etc. Por tal motivo, se deben aprovechar los espacios bajos, como el situado debajo del lavabo.
También existe la posibilidad de colocar sanitarios más pequeños, hechos a la medida de los niños, pero en ese caso se debe evaluar si en verdad las obras y el dinero de estas modificaciones merecen la pena, dado que serán válidas solo mientras haya niños en la casa.
Normas de seguridad en el cuarto de baño infantil
Con relación a la seguridad, conviene que los muebles del baño tengan (al igual que los del resto de la casa) bordes redondeados, y no aristas afiladas ni vértices en punta. Si se tiene en cuenta este factor, luego se pueden elegir formas divertidas para el mobiliario y los sanitarios, como lavabos o espejos con formas geométricas, de hojas de árboles, de corazón, etc.
En un baño infantil es fundamental que los muebles no tengan aristas afiladas ni vértices en punta
Para el suelo, lo más recomendable es que se empleen cerámicas con superficies antideslizantes, con el fin de evitar resbalones y caídas. Se pueden usar, con el mismo objetivo, apliques de goma en el interior de la bañera.
Asimismo, se debe evitar proporcionar a los niños taburetes u otros elementos que les permitan alcanzar cosas que estén a mayor altura, ya que de esta manera los riesgos de accidentes domésticos se multiplican.
La característica fundamental para dar al cuarto de baño un tono infantil es el color. En general, los colores con los que los niños se sienten más “en su mundo” son los primarios o secundarios (azul, rojo, amarillo, verde, naranja, violeta) en sus tonalidades más intensas y brillantes. Se debe procurar que estos colores estén distribuidos de manera homogénea a lo largo y a lo ancho de la estancia, en paredes, muebles, toallas, esponjas, etc. También se pueden incluir adornos, en particular figuras de personajes que a los pequeños les resulten familiares.
Una muy buena opción para añadir figuras y colores son los vinilos adhesivos. Se puede elegir entre infinidad de dibujos y diseños, desde motivos abstractos hasta una galería completa con los personajes favoritos de los niños. Este recurso presenta dos grandes ventajas: una, que son muy económicos, y la otra, la facilidad con que se pueden colocar y luego quitar. Los vinilos son los aliados idóneos para dar al cuarto de baño un ambiente infantil y personal con una inversión mínima y un alto potencial de recambio.