Proteger las tuberías

Los pasamuros y las fundas evitan el deterioro de los tubos al atravesar paredes o en instalaciones subterráneas
Por EROSKI Consumer 6 de febrero de 2002
Img tuberias
Imagen: shilpin patel

La mayoría de las tuberías quedan siempre ocultas en la vivienda. Discurren por el suelo o los muros hasta llegar al punto de destino. Por ello, para que no sufran desperfectos en este recorrido es fundamental protegerlas. Cuando los tubos atraviesan paredes o forjados lo hacen mediante pasamuros que permiten su dilatación. Se cuida que la anchura de estos, así como la longitud, sea adecuada para que las tuberías discurran sin problema.

Los pasamuros quedan empotrados en la pared. Su función, además de proteger, es facilitar el paso de las canalizaciones. El hueco para alojarlos tiene forma circular, como los conductos, y se cuida que el recorrido sea recto. Además, antes de picar el muro, hay que confirmar que éste sea capaz de soportar la carga. Los pasamuros se pueden construir en paredes de hormigón, ladrillo o yeso.

En otros casos, las fundas cumplen una función similar. Se emplean en instalaciones subterráneas o empotradas, por lo que sus dimensiones son tenidas en cuenta a la hora de realizar las rozas. Asimismo, para no estropear las fundas, los tubos han de quedar cubiertos con una capa de arena fina.

Las fundas se fabrican en diferentes materiales aislantes, como la fibra de vidrio o la lana de roca, y en diversos tamaños. De esta manera, se consigue que se ajusten al diámetro de las tuberías para que no quede espacio libre entre ellas. Protegen los conductos frente a la corrosión, riesgo de rotura o desperfecto.

Protección frente al frío

Otra causa de deterioro de las tuberías es el frío al que quedan expuestas en ambientes de exterior. Puede ocurrir que atraviesen zonas al aire libre o estancias cerradas sin instalación de calefacción. En ambos casos, sobre todo en la época invernal ante el riesgo de helada, es importante aislar las tuberías o vaciarlas si se tiene previsto no utilizarlas.

Si se tiene previsto no utilizar las tuberías en invierno, es conveniente vaciarlas

Cuando esto ocurra, es conveniente disponer de un grifo de vaciado. Éste se coloca en el punto más bajo del tubo para expulsar el agua que circule por toda la red. Por su parte, en instalaciones enterradas, las tuberías deberían quedar por lo menos a un metro de la superficie.

Un sistema muy útil de protección son las coquillas. Además de mantener el calor, ahorran energía. Como las fundas, son protectores huecos en los que se alojan los conductos. Su grosor se ajusta también al diámetro, de acuerdo a lo que establece el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube