El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha un plan de control de la producción y distribución de la leche de vaca, cuya principal novedad reside en el reparto a los ganaderos de un microprocesador que indicará la cuota de producción.
Este sistema de control consiste en una tarjeta con un microprocesador que deberá ser controlada tanto por los primeros compradores de leche como por las industrias. Cada entrega de leche deberá ir descontándose de la tarjeta de manera que los ganaderos sólo podrán utilizarla hasta que el saldo de cuota quede cubierto. Esta tarjeta también incluirá datos sobre la explotación, el tipo de leche entregada y su calidad.
El principal objetivo de este mecanismo de control es hacer cumplir las normas de calidad de la leche, así como evitar la comercialización de leches negras o sin cuota, venta que se cifra actualmente en unas 750.000 toneladas al año, y de subproductos lácteos, explicó el subsecretario de Agricultura y promotor de esta iniciativa, Manuel Lamela.
En principio, este sistema se probará de forma experimental en un centenar de ganaderos y tres industrias (Leche Pascual, Queserías Ibéricas y la Cooperativa Alta Moreña). En esta primera fase de aplicación, el coste de la tarjeta, un euro, lo asumirá la Administración. Cuando se generalice su uso, que está previsto para principios de 2003, el coste deberán asumirlo las mismas industrias.
